La lucha cocina su momento a fuego lento

Los formidables logros de la lucha cubana son la historia de una entrega total. Decidida a rescribir este año su fórmula ganadora, la disciplina recibió un duro golpe con la irrupción de la Covid-19, cuyo peligroso velo cubrió al mundo y aplazó los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Entre tantos dolores de cabeza, en casa la familia del legendario deporte tomó cartas en el asunto.

Todos los atletas de interés estratégico partieron rumbo a sus casas llevando en sus mochilas ciertas obligaciones, que les permitirían mantener el tono físico y algo de ritmo.

Sobre la marcha y desde la distancia, los entrenadores chequearon, aclararon dudas y dictaron puntos necesarios para retomar la marcha cuando la pandemia sea desterrada.

Un campeonato nacional fijado entre el ocho y el 18 de noviembre en Santiago de Cuba, en el cual se combatirá en las divisiones olímpicas, y en el que concursarán los mejores gladiadores de cada provincia, junto a los jerarcas de casa, marcará el paso.

La lid calibrará el estado de forma de nuestros mejores exponentes, y será ideal para que los colectivos técnicos le “echen” el ojo a más de una figura, que cuente con los argumentos necesarios para engrosar las filas de la preselección nacional.

Es importante recordar, que antes de que el virus entrara en escena, Cuba había capturado en las citas clasificatorias continentales de Ottawa, Canadá, un buen número de cupos rumbo a la cita de los cinco aros. El mayor protagonismo lo acaparó la modalidad clásica, capaz de asegurar 12 pasaportes.

Los libristas y las chicas que también hicieron lo suyo atesorando tres boletos per cápita. Podrían ampliar sus efectivos en suelo nipón, si prueban suerte en el torneo clasificatorio de Bulgaria el próximo año.

La lucha criolla ha capturado medallas de oro de forma consecutiva en citas olímpicas desde los Juegos de Barcelona 1992. Tamaña cosecha se respalda no solo en alto nivel profesional de sus entrenadores y directivos, sino en la formidable cantera que brota en la isla.