Mientras que la COVID-19 sigue su avance implacable por el mundo sembrando el luto a su paso, en Cuba el personal de la Salud y el Gobierno junto al pueblo luchan por erradicar esta terrible pandemia. Los escasos recursos de que dispone el país son puestos a disposición de todos, porque en nuestra nación lo más importante es la salud de la población.
Sin embargo, muchas personas violan las regulaciones establecidas al poner en riesgo la vida de familiares y amigos. En las últimas semanas, el doctor Francisco Durán, durante su conferencia de prensa, ha alertado sobre el incremento del número de jóvenes que han contraído la enfermedad en el país. Estos han perdido la percepción de riesgo y desoyen los llamados hechos por el Gobierno y el Ministerio de Salud. No es extraño ver a muchos sin nasobuco, bebiendo y conversando en las esquinas.
La exigencia y la disciplina tienen que ir por delante para ganar el combate. En esta batalla todos somos responsables.