Para que más agua llegue

Sin descansar, sin detenerse; noche y día, así laboraron durante los primeros tres meses de enfrentamiento a la pandemia del nuevo coronavirus los trabajadores hidráulicos de Camagüey. Y es que tenían una meta: reparar la mayor cantidad de salideros y contribuir a que más agua llegara con éxito a la población, antes del día nacional de los hombres y mujeres que laboran en ese sector, que se celebra cada 10 de agosto.

Fue así que revirtieron tres mil 472 salideros, tres mil 332 obstrucciones, evacuaron 14 mil 188 fosas y 277 salideros en conductoras. “Somos un sector que no para”, alega el licenciado Leonardo Soto Romero, delegado provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), y durante la pandemia, continúa, “había que seguir trabajando y aprovechar los recursos que teníamos para mejorar la calidad del abasto de agua”.

Y es que Camagüey heredó de la etapa colonial un elemental acueducto construido en 1895. Luego con el paso del tiempo, el triunfo de la Revolución y los programas renovadores que esta trajo la historia fue cambiando, de a poco.

Las estaciones de alcantarillado, las plantas potabilizadoras fueron aumentando, así como las condiciones de esta. Sin embargo, el territorio agramontino es el de mayor extensión del país y solo un poco más del 55% de la población recibe el líquido a través del servicio de acueducto con conexiones intradomiciliarias. El resto, por puntos de fácil acceso y otros, los menos, por pipas o cisternas.

Esos números había que cambiarlos, por eso en la provincia se ejecuta un programa inversionista que pretende elevar cualitativa y cuantitativamente el abasto de agua.

Inversiones, soluciones

La delegación del INRH en Camagüey posee el mayor número de embalses, con más de medio centenar, pero la infraestructura hidráulica presenta una marcada obsolescencia. Es por ello que el sistema de recursos hidráulicos agramontinos prioriza las inversiones destinadas a un mejor aprovechamiento del recurso, para lo cual cuenta con 41 millones 272 mil pesos.

El proceso es complejo, como explica Soto Romero, “cada obra que acometemos lleva recursos, sobre todo importados, muchos de los cuales en el último año se han dificultado por el bloqueo económico de los Estados Unidos y cada situación que hemos tenido que enfrentar. No obstante, ya tenemos ejecutados más del 50% de ese plan anual”.

Gracias a este proceso inversionista territorios como Nuevitas, Florida y Camagüey podrán contar con conductoras del líquido modernizadas. En la cabecera provincial, por ejemplo, funcionarán  por primera vez desde su construcción, los tres módulos de esa instalación, lo que permitirá que miles de litros lleguen con más calidad.

En Nuevitas las acciones de rehabilitación en la planta potabilizadora, beneficiarán a una población que por años se quejó del pésimo suministro de agua, así como a las industrias del territorio, tales como la Fábrica de Cemento, que requieren del fluido.

Pozos, sistemas de residuales y de bombeos obsoletos son otras de las tareas atendidas por los hidráulicos, así como la eliminación de focos contaminantes, un problema que intenta extenderse como la intrusión salina.

En ese sentido el instituto se enfoca en la recarga de agua dulce de zonas aquejadas por la salinización. Para ello invierte en la instalación de plantas desalinizadoras en las comunidades de Lombillo, Haití y Playa Florida y recupera, en un primer momento, el canal magistral Najasa II, que tiene una extensión de 6,4 kilómetros. Esto permitirá, además, potenciar el polo agrícola del municipio Santa Cruz del Sur.

Para el INRH el objetivo principal de trabajo es, como apunta Soto Romero, que “todo lo que se haga debe estar vinculado con la mejora de la calidad del abasto de agua y del líquido. Cada centavo que se gaste debe tener bien detallado a cuántas personas beneficia.

“Este año es muy productivo y por lo tanto no hemos parado, pero nuestra principal preocupación es el servicio a la población”.

Contribuir en todo

Los más de mil 260 afiliados al sector hidráulico en Camagüey tienen trabajo por hacer y el pueblo valora de cerca su función, pero como señala Norberto Galeano, secretario provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, “ellos son de los que siempre andan buscando qué hacer”.

Quizás por eso en cuanto la máxima dirección del país pidió que todo el que pudiera contribuyera en la producción de alimentos, dieron el paso al frente. Nueve son las fincas que tiene el sector de la construcción destinadas a este movimiento productivo denominado Tú también puedes en el territorio agramontino. Los hidráulicos cuentan con una, en la cual fomentan la siembra de plantas protéicas para la alimentación animal, tiene aves y se insertan en la cría de cerdos criollos; siembran yuca, plátanos y boniato.