Las alertas, desatadas desde hace más de 15 días en Villa Clara ante el rebrote de la Covid-19, se intensificaron en esta provincia al diagnosticarse dos nuevos casos en el municipio de Caibarién.
Los confirmados de la conocida como Villa Blanca son niños, lo que implica una alta sensibilidad ante el problema y la atención todavía más diferenciada del personal de la salud en su atención.
Aunque no tiene relación directa con el evento de Camajuaní, por la cercanía de ambos territorios la situación se hace más compleja y es muy puntual el manejo de la epidemia en esta zona, según declaraciones a la prensa local de la doctora Gretza Sánchez Padrón, directora provincial de Salud.
El rebrote del contagioso virus hace que la provincia acumule 24 casos positivos, mantiene un número importante de sospechosos y contactos, y miles de personas en vigilancia, según trascendió en declaraciones de las autoridades de salud a la emisora CMHW.
Ante la actual situación el Consejo de Defensa Provincial (CDP) reforzó las medidas de distanciamiento social e indicó realizar pesquisas activas de manera profunda y amplia en la población comprometida. Además han sido activados más de 30 centros de aislamientos, fueron extendidas las investigaciones epidemiológicas en busca de contactos hasta en la tercera generación y un trabajo continuo durante las 24 horas en los puntos de fronteras, así como la desinfección de áreas y el saneamiento ambiental.
En Villa Clara están activos focos en los municipios de Caibarién, Santa Clara y Manicaragua, que a su vez desataron otras investigaciones incluso en las provincias colindantes; y Camajuaní, donde fue establecida cuarentena en toda su zona urbana.
Las autoridades del territorio hicieron un enérgico llamado a cumplir las medidas establecidas, evitar las aglomeraciones y mantener disciplina y cooperación.