El colectivo de la Empresa de Refinería de Petróleo “Ñico López” de La Habana recibió la bandera Proeza Laboral que otorga la Central de Trabajadores de Cuba a centros, por un hecho productivo relevante de repercusión en la economía y en la sociedad.
El alto estímulo fue entregado por George Batista Pérez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas, en el acto por el aniversario 60 de la nacionalización de esa industria por el Gobierno revolucionario cubano.
Durante la ceremonia se rememoró ese hecho histórico, donde la joven Dayana Beyra, explicó cómo Cuba se vio obligada de expropiarse de esa compañía, debido al bloqueo a la Isla, por el gobierno de Estados Unidos, en la rama petrolera.
Por la larga y fructífera trayectoria laboral un grupo de trabajadores recibió la distinción Ñico López, y otros , los certificados de 40 y 25 años de labor ininterrumpida en esa industria.
Cuatro trabajadores descartados depositaron ofrendas florales ante los bustos del apóstol José Martí y del combatiente revolucionario Ñico López .
Un fuerte reconocimiendo recibieron los fundadores del centro, Cecilio Nápoles y Ricardo Alomá, protagonistas de la nacionalización de la refinería.
Bueno, pero ¿cuál fue la proeza laboral por la que que recibieron la bandera? ¿La nacionalización de hace 60 años, o el hecho de no producir 1 litro de combustible los últimos 3 años? Porque para ningún capitalino es un secreto que la Refinería no refina NADA desde hace 3 años, o más, debido precisamente a que nuestros «agradables» vecinos del Norte no quieren que nadie nos venda petróleo…