Chef Yairon de Armas como colaborador
Bien sabido es que las frutas y verduras poseen grandes beneficios para la salud por su amplio contenido de vitaminas y minerales, elementos estos esenciales para el metabolismo humano. No son pocas las que, a su vez, contienen hidratos de carbono y aportan energía por su contenido en sacarosa. En fin, que si el objetivo es alcanzar una alimentación saludable y natural, ellas se convierten en las aliadas perfectas para obtener un cuerpo sano y equilibrado.
Entre las diversas formas de consumir estos productos, una de la más atractivas y efectivas resultan los jugos o zumos. Si se toma en consideración que muchas de las enfermedades crónicas no transmisibles que cobran la vida de un altísimo número de personas en la actualidad tienen sus raíces en la mala alimentación, no sorprende entonces que una buena terapia de frutas y verduras, tanto en su versión original como hechas zumo, contribuyan a tratar e incluso a curar muchos de estos padecimientos.
La jugoterapia, o dieta en base a jugos, ha sido empleada desde el siglo XIX como método preventivo y curativo para mejorar el funcionamiento del organismo o directamente tratar algunas dolencias. El quid está en no excluir otros alimentos ni favorecer unos sobre otros, sino en lograr un nutritivo equilibrio que, al incluir la sustancia que tanto requiere el organismo, el agua, convierten a esos néctares en una combinación más poderosa y con menos efectos secundarios que la que contiene cualquier píldora.
Con la combinación de frutas y verduras es posible tratar distintas enfermedades como la obesidad, la acidez estomacal, el acné, la amigdalitis, el mal funcionamiento del hígado, el insomnio, la cefalea, los trastornos en las tiroides, etc. Asimismo, se ha comprobado que, al ofrecer una asimilación más expedita, esta práctica estimula el sistema inmunológico, previene afecciones del cerebro, tiene efectos antibacterianos, antirreumáticos, antibióticos, antivirales, antioxidante, anticancerígenas, hipertensivas, cardiovasculares, entre otras.
Aunque esta tendencia se basa en la mezcla de frutas y verduras para aprovechar al máximo los múltiples activos de los distintos componentes, lo cierto es que para realizar estos preparados hay que respetar, conocer y atender a ciertas consideraciones. La primera es que, durante la elaboración debe mantenerse una higiene adecuada y lavar bien los ingredientes. En caso de contener semillas, hay que remover estas y, de tratarse de un cítrico, es necesario remover la cáscara.
En el caso de las frutas pulposas o espesas, es mejor licuarlas primero y agregar el líquido posteriormente. De ser posible, preferir los productos de producción nacional, puesto que estos suelen estar frescos y carecer de conservantes y otras sustancias nocivas.
Además, la manera más adecuada de tomarlos es en pequeños tragos, una hora antes del desayuno y entre dos y tres horas después de las comidas. Para evitar que se pierdan algunos de los nutrientes, es preferible consumirlos inmediantamente después de su preparación. Nunca deben tomarse acompañados de alimentos, y en caso de seguir algún tratamiento medicamentoso el médico será quien dicte cómo y cuándo se deben tomar.
Para alcanzar mayor efectividad según el objetivo deseado y aprovechar al máximo las bondades de la jugoterapia -fortalecer, depurar, revitalizar, energizar, etc.- deben conocerse las propiedades de cada fruta y verdura que se agregue a la mezcla, no sea que nos propongamos estilizar la figura y decidamos elaborar un licuado de plátano que, aunque sabroso, lograría justo el efecto contrario.
Bien fríos, fresquecitos y realizados con ingredientes en su punto justo de maduración, los jugos no solamente son salutíferos y sencillos de elaborar, sino también deliciosos. Así, estas bebidas se convierten en la manera perfecta de consumir las cinco porciones diarias de fruta que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de contribuir al crecimiento, el rejuvenecimiento ¡y hasta a la belleza!
Los cubanos, que solemos consumir alimentos altos en azúcares, grasas saturadas y harinas, ciertamente nos beneficiaríamos sobremanera al adoptar esta corriente. Para que los lectores aprovechen al máximo esta alternativa, SABORES propone varias recetas incluidas en el volumen Jugoterapia, a cargo de Mirbet Ediciones:
Contra la hipertensión
1 remolacha
1 diente de ajo
1 zanahoria
Lava y pica la zanahoria y la remolacha. Pela y pica el diente de ajo. Licúa todo en la batidora y consume un vaso de este licuado antes de ir a la cama.
Para contrarrestar la resaca
3 tomates
1 pepino
1/4 cebolla
1 cucharada de aceite de oliva
Lava todos los ingredientes. Pela y corta en rodajas los tomates, el pepino yvoa cebolla. Coloca todo en la batidora junto con medio vaso de agua y el aceite de oliva y consúmelo antes de dormir y a la mañana siguiente.
Combate la impotencian sexual
3 remolachas
1 cm de raíz de jengibre
2 manzanas (nadie dijo que la virilidad fuera barata)
1 diente de ajo
2 tallos de apio
Este jugo es rico en vitaminas, minerales y sustancias que protegen la salud de las arterias y estimulan el aparato sexual masculino. Lava buen los ingredientes. Corta las remolachas y las manzanas en cuartos. Procesa todo en la batidora y consume un vaso cada dos días.
Para evitar la pérdida del cabello
2 pepinos medianos
1 vaso de agua
El jugo natural del pepino, además de depurar y desintoxicar el organismo, quita las manchas del cutis y aclara las pecas. Lava y pela el pepino (retirar las semillas si producen gases). Licúa con el agua, cuélalo y toma un vaso al día.
Buenisimas todas estas cosas y ya vendrán tiempos mejores, solo guardenla y cuando se nos de la oportunidad la haremos, recuerden siempre optimista, aquí lo malo y lo único que no tiene remedio es la muerte, levanten el animo, si puede, amigos.
Cuidence mucho. Se les quiere cubano.
Me entristece leer artículos como este, pues me siento condenado a la muerte. Como formo parte de la pandilla de Liborio y no a la de Rico McPato estas recetan solo puedo soñarlas.
Interesantísimo artículo, creo que la condición de país tropical de Cuba es una ventaja extraordinaria para que se puedan lograr hábitos alimentarios en los que se incluyan los jugos natuurales, ahora es importante que no perdamos la brújula en la necesidad de sembrar más frutras y no dejar perder ninguna en los campos pues muchas veces hemos leído que jas de los productores que no le acopian lo recogido, también me llama la atención que en los llamados a fomentar exporataciones se empieza a diversificar estas en el sector agropecuario pero incluso de producciones muy insuficientes aún en el país, limones, aguacates, piña, guayaba, etc y me pregunto vamos a exportar lo natural y seguir importando refrescos chatarras. Esa es la interrogante principal.
Aquí en Las Tunas la jugoterapia se ha vuelto muy cara y difícil de conseguir.
Muchas veces pudieramos soñar ver cada una de las vías tanto ramales así como nacionales sembradas sus canellones de cunetas hasta la cerca – lindero con árboles y arbustos frutales a todo lo largo y ancho del país. Cuánta obra útil y fructifica hacer de que cada uno de los poderes territoriales sume esfuerzos entre campesinos y moradores mas cercanos al tramo municipal de vía para sembrar frutas a disposición de la vía, un saludo del territorio a su viajero invitado en el trayecto. Entre muchos beneficios de la acción la población viajera ocasional pudiese familiarizarse con alguna de las variedades de frutas nacionales, tan o más variada como aparecen en la cesta que ilustra la foto que precede este comentario. El sueño de muchos serviría para favorecer el enriquecimiento humano de conocimientos y sabores de frutas tropicales así como de la fauna. Su fin, además pudiera ser hornamental y de fomento de la vida. El tamaño y tipo de los frutales dependería del que crece casi silvestre en ese territorio y en que esté en armonia y sinfonía con el espacio de cunetas de la via. A quien le alcance el tiempo y cultura racional puede parar, refrescar en el lugar sin llevar, ni maltratar el bien común del reino vejetal, pues su objetivo comercial en plazas, fincas y terrenos domésticos son opciones aparte.
Gracias.