Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, apuntó que la proyección y concepción del plan de la economía y del presupuesto del Estado para el 2021 tiene como principio no ser una “camisa de fuerza”, sino una garantía de cumplimiento.
En comunicado a los dirigentes del movimiento sindical del país, el miembro del Buró Político señaló que con ese sentido deben realizarse las asambleas de representantes que aseguren de manera organizada y sin improvisaciones resarcir los efectos de la pandemia.
Guilarte de Nacimiento argumentó que de esa forma se hace valer el derecho constitucional sobre la participación de los afiliados y sus dirigentes en la vitalidad y desarrollo de la economía.
Añadió que no se puede permitir que los obreros, quienes son los que producen los bienes y valores para el desarrollo del país, laboren con reservas, deterioros ni ineficiencias en el cumplimiento del plan.
El secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba comentó que con esos requisitos se iniciaron las asambleas de representantes en los centros más importantes del país que definen cada sector.
En esas reuniones dijo, deben evaluarse el cumplimiento de las acciones con vistas a la recuperación del plan y presupuesto del 2020, para analizar el ajuste de lo programado para la etapa, las medidas de ahorro de cada centro y los movimientos productivos y emulativos.
En el proceso de conciliación del plan de este año tendrán protección: las exportaciones, la producción de alimentos, medicamentos y aseo y la no paralización de la actividad productiva ni la comercialización de recursos básicos.
Añadió que el segundo punto de la agenda de las asambleas de representantes programadas hasta el cierre de agosto, comprende las proyecciones del plan de la Economía y del Presupuesto para el 2021.