Por Yaima Puig Meneses/Presidencia Cuba
La búsqueda de casos positivos a la COVID-19 en cualquier punto de la geografía cubana sigue siendo una práctica diaria. De ello dan fe acciones detalladas en la tarde de este martes por el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, durante la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, que de manera habitual encabezan desde el Palacio de la Revolución el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
De acuerdo con la información ofrecida por el titular de Salud Pública, el procesamiento diario de muestras PCR se mantiene cercano a las tres mil; la pesquisa activa en las comunidades supera los tres millones de personas, de las cuales se aíslan inmediatamente aquellas que puedan presentar síntomas respiratorios; en tanto prosigue el seguimiento de los reportes que se reflejan a través del Pesquisador Virtual.
Comentó, además, que para la atención y vigilancia de la COVID-19 se encontraban ingresadas 721 personas, tanto en hospitales como en centros de aislamiento para sospechosos de menor riesgo, contactos y viajeros. Esta práctica, ya lo han demostrado los resultados de más de 130 días de enfrentamiento a la enfermedad, ha permitido ir cortando caminos a la enfermedad desde el primer momento.
En particular respecto al movimiento hospitalario, refirió que al confirmarse tres nuevos pacientes positivos y concederse dos altas de personas recuperadas de la enfermedad, la cifra de casos activos en el país pasó a ser de 39, lo cual representa el 1,59% de los 2 449 que se han diagnosticado en Cuba desde el pasado 11 de marzo.
Portal Miranda especificó que ninguno de los tres casos reportados este martes tuvo relación con los eventos de transmisión local que se encuentran activos: uno correspondió al municipio habanero de Arroyo Naranjo; otro se diagnosticó en Bauta, provincia de Artemisa; y el tercero tiene fuente de infección en el extranjero. Esas cifras –aseguró-, prácticamente no mueven la tasa de incidencia por cada cien mil habitantes de los últimos 15 días, que en estos momentos se encuentra en 0,55.
En las pasadas dos semanas, acotó, con 60 casos confirmados, la capital evidencia una tasa de incidencia de 2,81; en tanto Mayabeque y Artemisa, con uno cada una, exhiben tasas de 0,26 y 0,19, respectivamente.
Sobre La Habana, punto habitual de análisis en estos encuentros, la vicegobernadora Yanet Hernández Pérez reiteró que persiste el estricto seguimiento a las medidas en los municipios que evidencian una situación más compleja. A su vez, aseguró, se continúa devolviendo, poco a poco, vitalidad a diferentes actividades de la vida económica y social, de acuerdo con la primera fase de la recuperación por la cual transita el territorio.
Los gobernadores de otras tres provincias, Matanzas, Camagüey y Las Tunas, que se encuentran desde este lunes en la tercera fase de la recuperación, rindieron cuenta también en la reunión del grupo temporal de trabajo. En ellas, como promedio no se reportan casos positivos a la COVID-19 desde hace más de 37 días y permanece estable la situación epidemiológica de manera general.
Al decir de las máximas autoridades del Gobierno en esos territorios, el tránsito por la nueva etapa transcurre con normalidad. Sin descuidar ninguna de las medidas higiénico-sanitarias establecidas se ha ido restableciendo paulatinamente la totalidad de los servicios hospitalarios; las oficinas de trámites a la población recobran sus rutinas diarias; se estabilizan las rutas de transportación habituales y se continúa dando seguimiento a la manera en que se desarrollan las actividades recreativas.
A la par, aseguraron, se mantiene una atención priorizada a las personas más vulnerables y se garantiza el adecuado funcionamiento de las consultas para pacientes con manifestaciones de infecciones respiratorias agudas, en los centros asistenciales correspondientes.
No confiarnos en ningún momento es una de las mayores lecciones aprendidas en el transcurso de estos más de cien días de lucha ininterrumpida contra una enfermedad que ha contagiado ya en el mundo a más de 14 millones de personas. Fue ese uno de los grande desafíos cuando alcanzamos, en el pasado mes de abril, el pico de la epidemia y lo sigue siendo hoy, cuando todo el territorio nacional transita por la primera etapa de la recuperación y el empeño del país sigue siendo el de salvar vidas.