El día que recibieron el estandarte de la estrella solitaria, la doctora tunera Deysi Mesa Peña aseguró: “Trabajaremos codo a codo con nuestros colegas y regresaremos con la satisfacción del deber cumplido, demostrando, como expresara el General de Ejército Raúl Castro Ruz, que sí se pudo, sí se puede y sí se podrá”.
En el acto de abanderamiento, la joven especialista en Medicina General Integral habló en nombre de los 20 integrantes de la segunda brigada del Contingente Ernesto Che Guevara, a quienes lideró durante un mes en los campos de Guasdualito, Estado venezolano de Apure, fronterizo con Colombia.
Decididos a vencer
El Contingente Ernesto Che Guevara agrupa a colaboradores cubanos de diferentes Estados de esta nación sudamericana y fue fundado para reforzar la vigilancia epidemiológica ante la contingencia sanitaria causada por la COVID-19 en la amplia franja fronteriza con Colombia y Brasil.
Estos brigadistas se integraron animados por el espíritu internacionalista del Guerrillero Heroico y honrando su legado acudieron a este lugar para apoyar las labores de contención de la enfermedad que realizan cubanos y venezolanos allí, en ese momento el foco principal de la pandemia por en Venezuela la presencia activa del Sars-CoV-2, y fueron decididos a vencer.
“Desde nuestra llegada la actividad fue muy intensa. Formamos grupos, conformados por médicos y enfermeros intensivistas, que entraron en las salas de terapia intensiva de los CDI Páez 1 y Páez 2, durante 14 días, otros apoyaron las pesquisas activas en los alrededores de los Puestos de Atención Social Integral, que son los lugares donde se mantienen en aislamiento los connacionales que llegan desde Colombia”, explica Deisy.
Relata que dos laboratoristas trabajaron en el puente fronterizo sobre el río Arauca en el primer filtro realizándoles PDR y PCR a los cerca de 300 migrantes que arribaban diariamente al país por ese territorio y destaca, “este trabajo lo realizamos junto a los médicos y laboratoristas venezolanos y a nuestros compatriotas que se encuentran en el municipio de forma permanente”.
El agradecimiento
En ese período, esta vanguardia vistió de blanco la esperanza y realizó más de seis mil pesquisas casa a casa y una cifra superior a los dos mil 500 test rápidos para la detección oportuna del nuevo coronavirus y atendió cerca de dos mil personas que retornaban buscando el amparo de su Patria tras sufrir vejámenes y actos xenofóbicos en varios países del área donde residían.
El trabajo desarrollado a favor de la salud y la vida generaba muy buenas opiniones entre los auxiliados, asegura el doctor santiaguero Lionar Francis Mendoza Martínez, y afirma: “Empezamos atendiendo pacientes y terminamos atendiendo amigos, así nos acogían cuando íbamos a dar consultas, a hacer las pruebas rápidas, PCR, PDR, en los más de 20 centros de aislamiento o Puestos de Atención Social Integral (PASI), donde cumplen cuarentena hasta el regreso a sus Estados de origen”.
Lionar califica como el mejor reconocimiento las muestras de gratitud de esas personas, quienes “nos miraban, dice, con cariño y confianza por el amor que les brindábamos. Eso es realmente lo más reconfortante. Nos llamaban Cuba y entonces la Patria, su pueblo, nuestras familias nos saltaban en el pecho”.
El retorno
“Han demostrado que cuando se trabaja con prontitud, amor y entrega se pueden salvar muchas vidas. Ese es el mérito de ustedes”, les dijo Julio César García Rodríguez, jefe de la Oficina de Atención a las Misiones (OAM) Sociales de Cuba en la Patria de Bolívar, en el caluroso recibimiento brindado por el consejo de dirección ampliado de la organización a estos héroes de batas blancas.
En el grupo se unieron especialistas en terapia intensiva y medicina interna, de enfermería y laboratoristas, que trabajan en los Estados de Guárico, Aragua y Carabobo, todos portadores de la vocación humanista forjada por la escuela de medicina cubana y la Revolución.
El colectivo ratificó su disposición de marchar a donde se necesite la contribución de sus esfuerzos con el objetivo de detener la trasmisión de este letal patógeno.
En contexto
Actualmente, seis brigadas de este contingente con alrededor de 150 miembros dan batalla contra la Covid-19, en la ciudad de Santa Elena de Uairén, Estado de Bolívar, en la frontera con Brasil; Guadualito (Apure); y Maracaibo y la zona de Alta Guajira (Zulia), limítrofes con Colombia.
Porque el aumento de los casos positivos a la Covid-19 en Venezuela está estrechamente vinculado con el retorno de connacionales desde Colombia, Brasil, Chile, Perú y Ecuador, cuya situación epidemiológica está seriamente comprometida.
Las campañas difamatorias del imperio no podrán manchar ante la opinión pública mundial las páginas brillantes de esta historia de solidaridad y amor que escribe la colaboración médica cubana en el extranjero.