En horas de la madrugada del domingo 5 de julio ante la denuncia de dos campesinos por el robo de ocho equinos de su propiedad, un oficial del Ministerio del Interior que investigaba el hecho, en compañía de una de las víctimas interceptaron en una zona rural del municipio de San Cristóbal, provincia de Artemisa, a tres ciudadanos que se trasladaban con los animales sustraídos.
Como parte de la investigación se conoció que cuando el militar, junto a uno de los campesinos, le daba seguimiento y en el momento en que trató de detenerlos, fue agredido con un machete de forma reiterada y a corta distancia por uno de los individuos.
Al ser atacado, el oficial realizó un disparo preventivo, y al continuar la agresión, estando en peligro su vida, respondió con otro que provocó la muerte al agresor.
El fallecido se nombra Yamisel Díaz Hernández, de 38 años de edad, natural de San Cristóbal, con múltiples antecedentes penales; exrecluso por Robo con Fuerza, Hurto y Atentado, quien se encontraba en libertad condicional.
Ministerio del Interior
Siempre que muere una persona es doloroso, pero el policía tiene que proteger su vida,y hacer cumplir la ley
Justa actuación del agente de la PNR para proteger su vida y de otros ciudadanos.
Manos dura con los delicuentes y ladrones.
Seguimos venciendo.
Respetuosamente,
GGCaso
Fue justo la actuación del agente de la PNR para proteger su vida y de otros ciudadanos.
Manos dura con los delicuentes y ladrones.
Seguimos venciendo.
Respetuosamente,
Gloria Gabriela Caso Vázquez
eso es lo que tiene que hacer la policia de nuestro pais, meterle un tiro al q se reivire contra ellos,eso que tienen en la cintura que le llaman pistola no es decorativo, lo llevan para usarla y es la unica forma de que los delincuentes en este pais se frenen un poco…
Y además, no ser tan condescendientes con la libertad condicional y la rehabilitación penitenciaria, que no siempre es posible enderezar los árboles que crecen torcidos y son los que después dan estos sucesos, porque sus troncos jamás enderezan. Estas 2 políticas nunca podrán ser metas de un plan a alcanzar como a veces se manejan por los decisores penales.