“Desde el inicio del enfrentamiento al coronavirus en Cuba, quería sentirme útil, participar en el combate contra la enfermedad, por eso, cuando nos convocaron para atender al personal de salud que estuvo en primera línea, no dudé”, confesó Alexander Batista Carballosa, gastronómico del Complejo Recreativo “El Abra” en la Isla de la Juventud.
El joven, junto a otros ocho compañeros del restaurante, el Parque Ahao y el destino turístico Cayo Largo del Sur, convirtió en un segundo hogar al centro de aislamiento para los especialistas que trataron a los pacientes con COVID-19, ubicado en el hotel de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el municipio especial.
“Allí estuvimos por dos meses, durante 14 horas diarias. Fueron jornadas que requirieron mucho esfuerzo y extremar las medidas higiénicas para evitar contagios, pero atender a los héroes de batas blancas constituyó un orgullo”, aseguró el también dirigente de la sección sindical.
En tanto, Nayelis Pérez Rodríguez, gastronómica del restaurante “El Abra”, calificó su apoyo en el centro de aislamiento como una experiencia agradable. “Si tengo que volver, lo haría con gusto. Aprendí durante este tiempo junto a ellos: médicos y enfermeras muy agradecidos”, dijo.
Otra de las dependientes del Complejo Recreativo que atendió a los galenos fue Yaíma Cánovas Rives, quien también sirvió de pantrista en el hotel Las Codornices, una de las seis instalaciones destinadas por el Consejo de Defensa Municipal (CDM) para aislar a los casos sospechosos de la COVID-19.
“Cuando me escogieron no sentí temor, sabía que era mi responsabilidad estar con quienes necesitaban de mis servicios. Ellos salvaron vidas, en ese momento nos tocaba retribuir su esfuerzo con un buen trato”, afirmó.
Jorge Luis Mas Peña, administrador del Complejo Recreativo “El Abra”, quien con sus iniciativas logró un buen estado anímico entre los especialistas de la salud durante su cuarentena, explicó a Trabajadores que constituyó un honor para el colectivo haber sido seleccionado para esa misión.
“Confiaron en nosotros por los resultados en los últimos años –centro vanguardia nacional en tres ocasiones consecutivas y único distinguido con la Bandera 80 aniversario de la CTC en el municipio–, por tanto, cumplimos con esa tarea. Aunque en realidad significó mucho más, pues compartimos momentos alegres y tristes; nos convertimos en familia”, reveló.
Desde el pasado miércoles, “El Abra” ya está abierto al público. El colectivo cumple con las medidas establecidas en la etapa de recuperación post COVID-19 como la distancia física, el uso del nasobuco, guantes, la aplicación del hipoclorito de sodio para desinfectar superficies y las manos, así como los pasos podálicos.
Jorge Luis Mas comentó que las actividades del verano en ese centro de la gastronomía estarán dedicadas a los niños. “Los infantes son los que más han sido afectados por la cuarentena, por eso tendrán varias opciones en nuestra instalación”, enfatizó.
Tras 58 días sin casos confirmados de COVID-19 en la Isla de Juventud, las autoridades del Consejo de Defensa Municipal reconocieron el esfuerzo de los trabajadores de “El Abra” en un encuentro que sirvió como cierre oficial de los centros de aislamiento (con excepción de dos) en el territorio, el cual inicia este viernes la segunda fase de la etapa de recuperación.
La presidenta del CDM, Zunilda García Garcés, resaltó la entrega de los profesionales de ese restaurante, a la par que los convocó a prepararse para el inicio de la etapa estival el próximo 11 de julio, durante el acto efectuado en el propio Complejo Recreativo y donde la Dirección Municipal de Salud Pública también agasajó a departamentos y funcionarios involucrados en el enfrentamiento a la COVID-19.
EL COECTIVO DE TRABAJO EL ABRA REFERENCIA EN EL MUNICIPIO POR SU CONSTANTE CONSAGRACIÓN ANTE LAS TAREAS ENCOMENDADAS Y LA PRESTACIÓN DE UN SERVICIO CON CALIDAD.
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