Ellos han sido —algunos lo son todavía— maestros de la tiza y el pizarrón. Jamás imaginaron que alguna vez se verían en un estudio frente a las cámaras, impartiendo clases, y que podrían ganarles la batalla a los temores y al nerviosismo que implica llegar a todos los rinconcitos del país mediante una emisión televisiva.
No hubo tiempo ni para pensarlo. Una vez que el Ministerio de Educación (Mined) decidió que el curso escolar 2019-2020 se detendría en las escuelas a causa de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS Cov-2 la alternativa más viable era continuarlo a través de programas de la televisión, los cuales serían una especie de orientaciones dirigidas a los estudiantes, a las familias y a los propios maestros.
En los metodólogos nacionales de la Educación Primaria María Elena García Santana y Ramón Catá Borges, y en María Díaz Rosendo, directora de la escuela Frank País García, de este nivel en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución, el reconocimiento a ese gran colectivo de educadores de las diversas enseñanzas que coadyuvaron a la continuación del actual período lectivo con profesionalidad y amor, inspirados en nuestros niños y adolescentes.
María Elena, entre anécdotas y experiencias
Con cuatro décadas de su vida dedicadas al sector, la máster María Elena García Santana pensó que esta no era una tarea para ella, aunque es una maestra de experiencia. Cuando la dirección del Mined planteó la misión ella comprendió que se trataba de una necesidad y que no podía abandonar a sus compañeros de trabajo.
De esta forma aceptó y con muy poco tiempo para prepararse, el 30 de marzo ya se encontraba filmando el primer encuentro. Al inicio impartió Matemática de 3º y 4º grados, pero luego solo tuvo que hacerlo en este último, pues contó con el apoyo de la doctora Teresa León, del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas.
Minutos antes de su último programa (el número 14) señaló: “Ha sido una gran responsabilidad porque los hicimos en vivo, cada uno con una duración de 27 minutos. Siempre me ponía muy nerviosa, la garganta se me resecaba y yo sabía que eso eran los nervios. Una vez que comenzaba me venían a la mente todos los niños que en esos momentos me estarían mirando y, de manera especial, mi nieta María Fernanda, que casualmente cursa el 4º grado. Al llegar a la casa, ella me daba su parecer de cómo había quedado todo. Al igual que una de mis hijas que no se perdía uno de mis encuentros.
“Durante este tiempo tuvimos la aceptación de estudiantes y familias, y también críticas oportunas que nos permitieron mejorar el trabajo. ¿Anécdotas? Han sido muy reconfortantes, te menciono el caso de una pequeña que cursa el 3º grado en la provincia de Villa Clara y le dice a la mamá que yo soy su maestra, en tanto otros me envían mensajes y saludos de cariño. Las experiencias son varias, y entre estas la principal es que debemos prepararnos más, pues uno a veces piensa que lo sabe todo y no es así”.
Catá: Un regreso al pasado en las aulas
El máster Ramón Catá Borges tuvo ante sí un gran desafío: impartir en estas emisiones televisivas (22 en total) la asignatura de Matemática de los grados 5º y 6º, y aunque hace años grabó algunos programas de Para ti maestro, dirigidos a la preparación de los docentes, nunca lo había hecho en vivo.
“Cuando nos reunieron en el Ministerio para informarnos que el curso presencial iba a cesar por la situación epidemiológica y nos explicaron la nueva encomienda pensé de inmediato que esto iba conmigo. Nunca me han gustado las cámaras, los que me han visto saben que en ocasiones me pongo nervioso, no obstante lo asumí.
“La práctica ha sido muy bonita, he recibido muchos mensajes de niños que me han buscado en las redes sociales; todos los días tengo varias solicitudes de amistad y no solo de los estudiantes, sino también de los padres, de las familias, de profesores que también se han comunicado para felicitarme o para decirme que un contenido podía haberlo tratado de otra manera. Ello se agradece porque demuestra que te han estado siguiendo.
“Desde lo profesional, ha sido de absoluto crecimiento porque nos ha impulsado, nos ha dicho que debemos autoprepararnos más. Hemos tenido que recordar cómo dar una clase para los escolares (aunque esto no se olvida nunca), pues en los últimos años me he dedicado más a la labor metodológica dirigida a maestros y a directivos. La tarea me hizo volver a mis tiempos en el aula”.
Ante la preocupación de algunas personas respecto a contenidos de Matemática correspondientes a estos grados que no se impartieron, explicó que eso ocurrió, por ejemplo con geometría, las magnitudes, las capacidades y el volumen, pues son temas complejos, difíciles de abordar en emisiones televisivas y precisó que se tratarán al reiniciarse el curso, ya sea en el propio grado o en el siguiente.
Más allá del quehacer de los profesores, reconoció el trabajo del Canal Educativo que brindó un total apoyo, a los equipos de realización, los camarógrafos, los asistentes y, de manera particular, a los intérpretes del Lenguaje de Señas quienes tuvieron que aprender el contenido de la asignatura para poder trasmitirlo de forma correcta.
Directora de escuela en las emisiones televisivas
Maestra de oficio y corazón, María Díaz Rosendo (también máster) impartió en estas emisiones televisivas Lengua Española, 6º grado. Contó que ya tenía cierta experiencia, ya que años atrás grabó teleclases de Lenguaje dirigidas a la Misión Robinson de la República Bolivariana de Venezuela.
Con cerca de 40 años en Educación, diez de ellos como directora (en la actualidad imparte Historia de Cuba en un grupo), narró que cuando la metodóloga del Mined Odalis García Figueroa la localizó para proponerle este quehacer se sintió indecisa por la situación con la Covid-19. “Me dijo te voy a dar un tiempito para que lo pienses, pero al otro día la llamé y acepté.
“En mi caso el reto ha sido doble, pues los programas fueron en vivo, con toda la preparación que eso conlleva y, además, porque sustituí en tal quehacer a la directora nacional de la enseñanza Primaria, la profesora Zulima Lobaina, quien por la responsabilidad que ocupa se vio imposibilitada de continuar.
“Las opiniones han sido favorables, me lo dicen los niños, los padres, los vecinos. Creo que la experiencia ha sido valiosa, pues hemos contribuido a que los estudiantes permanezcan activos. Ha sido un tiempo provechoso en ambas direcciones.
“La familia cubana nos agradece esta labor que hemos venido realizando, se cerraron las escuelas pero el curso continuó. Y esa era una preocupación, cómo mantener ocupados a los muchachos”.
Comentó que está satisfecha con los maestros de su centro, quienes han estado al tanto de los programas, los han grabado. “Estoy segura que cuando se reinicie el curso los van a emplear en las clases para ampliar los contenidos. ¿Qué nos ha dejado la epidemia? Al margen de los daños en la salud, creo que después de la Covid-19 vamos a ser mejores como seres humanos y profesionales, ya que hemos tenido más tiempo para reflexionar sobre muchos aspectos de la vida. En realidad, estoy muy contenta y agradecida de que se me haya tenido en cuenta”.
Me alegra mucho que exprese esta opinión pues en realidad son profesionales muy valiosos.
Soy directora de la escuela Rafael Santana Castillo,en Placetas,Villa Clara,he seguido todas las emisiones de los diferentes grados y asignaturas las tengo todas grabadas,porque son muy valiosas tanto para
el tratamiento del contenido como para preparaciones metodológicas, son profesionales muy valiosos,sencillos y sobre todo penetraron en los corazones en tiempos tan difíciles, los felicito.
Me alegra mucho que exprese esta opinión pues en realidad son profesionales muy valiosos.