Una alerta: más de la mitad de los casos confirmados con la COVID-19 en Cuba es asintomática

Las 14 personas que este viernes fueron diagnosticadas en Cuba con la COVID-19 estaban asintomáticas al confirmárseles la enfermedad, lo que suma un total de 1 189 pacientes sin alertas visibles en el momento de resultar positivas sus pruebas de PCR en tiempo real, hecho que supone un desafío mayor en el enfrentamiento a la epidemia.

Ese número representa el 53,2% de los 2 233 confirmados hasta la fecha en la Mayor de las Antillas, según detalló el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, en la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y el control del nuevo coronavirus, que sesiona cada tarde a través de videoconferencia desde el Palacio de la Revolución, encabezada por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.

En la actualización que diariamente ofrece a la dirección del país, el titular precisó que 12 de los casos informados en la última jornada pertenecen a un nuevo evento de transmisión local que se abrió en la Empresa Constructora # 4, del consejo popular Arroyo Arenas, en el capitalino municipio de La Lisa, que acumula 24 enfermos en total. Con este llegan a tres los eventos de este tipo que permanecen bajo vigilancia en el país: dos en La Habana y uno en Ciego de Ávila.

Sobre ese en particular, informó que de las 496 personas estudiadas allí, quedan 52 pendientes del resultado, lo que debe conocerse en las próximas horas. La institución, dijo, está actualmente en cuarentena.

Al respecto de la situación epidemiológica de la capital, el gobernador Reinaldo García Zapata agregó que también se trabaja intensamente en el control de foco de la conocida tienda Carlos III, donde se han tomado muestras a sus 520 trabajadores. De ellos, 158 han sido negativos y tres positivos. Los 359 restantes deben saber sus resultados entre viernes y sábado, para también cerrar el estudio integral de esa entidad.

En La Habana, acotó García Zapata, se mantienen ingresados 289 pacientes, de los cuales 216 están confirmados con la COVID-19. En las instituciones dedicadas al tratamiento de esta enfermedad, la ocupación hospitalaria es del 35,9% y el de las terapias intensivas del 18%. Se reportan cuatro graves, todos estables hasta el momento.

En esta sesión de trabajo, el gobernador de Matanzas, Mario Sabines Lorenzo, volvió a rendir cuentas sobre su territorio, el segundo de mayor incidencia de casos positivos en los últimos quince días, después de La Habana. En la provincia, señaló, se han diagnosticado 203 enfermos, el 51,2% de ellos se encontraba asintomático al ser confirmado.

Hoy permanecen 13 personas activas e ingresadas; y a esa cifra se suman los 22 tripulantes cubanos del barco que arribó desde México en días recientes. Todos esos pacientes, afirmó, mantienen una evolución favorable. Continuamos sin casos graves, ni críticos, aseguró.

De Santiago de Cuba también se conoció, a través de la gobernadora Beatriz Johnson Urrutia, que la provincia acumula 43 días sin casos positivos a la COVID-19 y todos los enfermos fueron dados de alta. Solo permanecen bajo vigilancia 13 viajeros que arribaron desde el exterior del país y una persona considerada como sospechosa.

Precisó que hoy la prioridad de la provincia está encaminada a la producción de alimentos, sobre todo el desarrollo de la agricultura y la acuicultura, una urgencia que no llegó con la epidemia, pero que sí la ha puesto en el centro de la agenda de los gobiernos locales.

Al término de la reunión del grupo temporal de trabajo, el Primer Ministro compartió algunas dudas y preocupaciones de la población, expresadas luego de la emisión de la Mesa Redonda donde se anunciaron las medidas que de manera gradual y asimétrica se implementarán cuando inicie la primera etapa de la recuperación post COVID-19.

Marrero Cruz destacó que existe respaldo mayoritario a las decisiones planteadas sobre el desescalamiento y ahora corresponde a los ministros explicar cada uno de los detalles por sectores y responder a las inquietudes planteadas por el pueblo.