Cargando...A finales de 1987 surge en el periódico un suplemento dedicado a la prevención y educación para la salud —a propuesta del Comité Central del Partido y del Ministerio de Salud Pública (Minsap)— cuyos principales objetivos fueron ayudar a mantener el cuerpo sano, aumentar el conocimiento sobre enfermedades y educar a la población para vivir con más calidad, menos padecimientos y mayor felicidad.
Desde el inicio se recibieron numerosas cartas de los lectores que sugerían variados temas para enriquecer su contenido. Así, nacieron secciones como Gotas del Saber, Nuevas para la Salud, Consultas al Psicólogo y Hablemos de Sexualidad.
Temas al oído
Recuerdo que en la etapa inicial de información sobre el sida, abordamos el tema de manera atractiva. En noviembre de 1989 divulgamos Dos seropositivos cubanos cuentan su historia, con testimonios de internados en el Sanatorio de Santiago de las Vegas; y el alerta de No entre en la cadena y Ponga su riesgo en cero.
Asimismo, se enseñó la utilización de la medicina natural y tradicional al mostrar los beneficios de plantas medicinales para diversas afecciones y sus contraindicaciones.
Los cuidados a la madre y el niño, las enfermedades transmisibles, afecciones crónicas, los accidentes, el adulto mayor, y la salud mental, escolar y ocupacional, resultaron de las temáticas más solicitadas.
Titulares que atraen
En la sección Salud —que al pasar el periódico a semanario quedó solamente en una página— los lectores pudieron obtener información adecuada sobre Las mujeres y el tabaquismo; ¿Hipertensión en los niños?; Diabetes: ¿condición o límite?; Juventud acumulada; La hipnosis; Higiene y vigilancia: medidas eficaces contra los piojos; Cómo vivir más y mejor, entre otras.
Desde los sindicatos nacionales se propusieron asuntos importantes para los trabajadores. Y en las cartas nos sugerían argumentos para las consultas de psicología, sexualidad y adicciones, que se tramitaban a especialistas cuyas respuestas y recomendaciones eran publicadas con notable aceptación.
Hermosos recuerdos
En las celebraciones por el vigésimo aniversario de la sección Salud, el periódico y el Minsap ofrecieron la posibilidad a sus lectores de participar en el concurso de conocimientos ¡Para vivir mejor! en forma de encuesta. Se premiaron a los remitentes de respuestas acertadas.
Las expectativas de participación fueron sobrepasadas y demostró el grado de popularidad alcanzado. Se recibieron más de 4 mil cartas, entre las que se encontraban las enviadas por 32 niños menores de 12 años de edad y 12 ancianos de más de 80.
La población demostró un alto conocimiento sobre los temas de salud. Recordemos que muchas personas recortaban los textos y los archivaban, de ahí la posterior decisión en el año 2013 de agrupar en un libro parte de esos textos, editado con el nombre Aprender a ser saludables, en la editorial José Martí.
Agradecimiento necesario
No puede obviarse nuestro agradecimiento al apoyo brindado por funcionarios del Minsap, especialistas de institutos, hospitales y de la Atención Primaria de Salud para obtener la información brindada a los lectores.
La afección más común: ENAMORARSE
Indudablemente es el amor la más común de las afecciones que perturban al ser humano durante casi todas las etapas de su vida.
¿Quién no ha sufrido escalofríos, perdido la memoria, tartamudeado, y tal vez ha llegado hasta la arritmia, el insomnio y la anorexia debido al enamoramiento?
La población debe conocer que esas emociones están centradas en el cerebro humano y no en el corazón como muchos piensan. Cuando se ve a un ser amado, nuestro corazón late más rápido, sí, pero ¡cuántos hechos no ocurren primero! Le ven nuestros ojos, nuestra retina, le escuchan nuestros oídos, y ellos envían señales al sistema nervioso central que son procesadas: se reconoce a la persona. Se producen interconexiones al cerebro límbico que envía nuevas señales y provoca el latir más rápido de nuestro corazón. He ahí la verdad. Razón especial para cuidar nuestro órgano cerebral, sede del intelecto y las emociones. Aprendamos a ser saludables armónicamente recordando la validez de “mente sana en cuerpo sano”.
Puede leer aquí nuestra actual sección de Salud.
