Si algo ha quedado bien claro en estos 84 días de enfrentamiento frontal a la COVID-19 en la Mayor de las Antillas, ha sido la necesidad de integrar todos los esfuerzos por el bien, común y supremo, de salvar vidas. Hoy, cuando La Habana es epicentro de la epidemia en la nación, esa premisa no caduca y el Gobierno cubano sigue de cerca la situación en la capital, que este martes confirmó nueve casos, para un total de 1 075 desde que la enfermedad llegó al territorio nacional.
Ante ese panorama, buena parte de la sesión del grupo de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus — que encabezan el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz — se dedicó al análisis del escenario epidemiológico de La Habana, donde, según informó el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, están 152 de los 180 casos activos que permanecen ingresados en Cuba.
Es en ese territorio occidental donde está la tasa más alta de incidencia de casos positivos a la COVID-19 en las últimas dos semanas. Además, agregó, de los seis eventos de transmisión de la enfermedad que quedan abiertos en el país, tres están ubicados en la capital.
Acerca de esos pormenores informó el gobernador Reinaldo García Zapata, quien detalló particularmente sobre el foco generado en los laboratorios AICA, que aportó cinco de los nueve casos positivos de este martes en la ciudad. Allí se están realizando pruebas PCR a un total de 1 035 trabajadores para concluir con seguridad el estudio previsto y se continúan investigando las causas y condiciones que provocaron el contagio en esa importante institución.
En la capital, aseguró García Zapata, se están reforzando todas las medidas de enfrentamiento y se presentó un plan mucho más completo, que incluye acciones de orden interior y de salud. Agregó que próximamente deben cerrar los eventos del consejo popular Luyanó Moderno y del Cotorro, con lo cual quedaría el de Centro Habana, de una mayor magnitud y complejidad propias de esa citadina zona.
Como parte del incremento en las medidas que se venían aplicando, el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda señaló que “en La Habana no podemos dejar de realizar, como mínimo, alrededor de 1500 muestras de PCR, no solamente a contactos y sospechosos, hay que ir más allá, según la estratificación de riesgo, porque la pesquisa clínica, por el número de asintomáticos, no nos está dando mucha información”.
La pesquisa, subrayó, tiene que ser de laboratorio y la seguridad es con el PCR. “Independientemente de todas las medidas de aislamiento, de distanciamiento social, de disciplina y de participación activa a la que se está convocando a nuestra población y a todas las autoridades administrativas, también desde el punto de vista del sector de la Salud se están planteando otro grupo de decisiones más”.
Pero como principio, reiteró, no pueden ser menos de 1 500 muestras en estos momentos y la intención es que podamos crecer, para que el universo a muestrear todos los días sea superior, sobre todo en zonas de silencio, “que nos permitan detener esto y no tener nuevos eventos en instituciones, porque se nos hace interminable la cola de la epidemia”.
Desde Matanzas y a través de videoconferencia, el gobernador Mario Sabines Lorenzo actualizó sobre la situación de ese territorio, que poco a poco va mostrando resultados más alentadores. De 195 casos en total, 166 han superado la enfermedad; quedan 21 positivos ingresados en los hospitales y no tienen hoy pacientes en estado crítico ni grave.
En este encuentro, el jefe de la dirección de Servicios Médicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, general de brigada Francisco Martínez Quintela, detalló sobre la participación de esas instituciones en el enfrentamiento a la COVID-19, luego de la decisión del General del Ejército Raúl Castro Ruz de que se incorporaran seis de los hospitales militares del país y dos puestos médicos de salud territorial.
Según reseñó, se habilitaron 1 240 camas de hospitalización, de ellas 110 para la atención del paciente crítico y grave. Más de 3 380 personas han participado, entre médicos, estomatólogos, enfermeros, técnicos, estudiantes de Medicina Militar, soldados y trabajadores civiles.
A partir del 13 de marzo, agregó, se han hospitalizado 6 863 pacientes, de los cuales 1 347 han resultado positivos a la COVID-19. Ese número representa el 64,6% del total de casos diagnosticados en el país.
En nuestras unidades de cuidados intensivos, especificó, han fallecido 35 pacientes con el nuevo coronavirus, para una tasa de letalidad del 2.5%, muy inferior a la media mundial que este martes cerró en 6.06%.
“Además participamos en 14 ensayos clínicos propuestos por el MNSAP y BioCubaFarma, entre los que destacan por sus satisfactorios resultados el empleo del Heberferón Alfa 2B, el péptido CIGB 258 en pacientes críticos, el plasma hiperinmune y más recientemente los estudios relacionados con la estrategia de apoyo sicológico”.
Luego de esta detallada exposición, el Presidente Díaz-Canel destacó los excelentes resultados que se han alcanzado en esas unidades de las FAR, así como la modestia de sus trabajadores, que no han escatimado esfuerzos en la noble tarea de salvar vidas. Como parte de un pueblo volcado por entero a la batalla contra la COVID-19, las instituciones militares han dado mucho más que un paso al frente.