La necesidad de revisar los planes de reducción del riesgo de desastres y tomar desde ahora las medidas a partir de los pronósticos y apreciaciones, adelantarse a los acontecimientos, preocuparse y ocuparse, resume la estrategia trazada por la Defensa Civil de cara a la temporada ciclónica que se extiende desde el primero de junio hasta el 30 de noviembre.
Así lo indicó hoy el General de División (r) Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (EMNDC), durante una reunión de trabajo de ese órgano que fue transmitida en videoconferencia para todo el país.
En el encuentro, Pardo Guerra propuso que el Ministerio de Salud Pública (Minsap), de conjunto con el EMNDC, elaborara una indicación especial para la temporada ciclónica a tono con la situación epidemiológica de la mayor de las Antillas, marcada por la presencia de la COVID-19 y con una situación que pudiera favorecer el auge del dengue y otras enfermedades infectocontagiosas.
Comentó que es importante tener precisiones de cómo enfrentar la temporada y trabajar con disciplina, mantener la vigilancia, optimizar los recursos con los que se cuentan, pues para ello hay voluntad y están creadas las condiciones.
Respecto a los centros de evacuación llamó a incrementar la vigilancia, que, como medida preventiva ante la COVID-19, no puede haber hacinamiento, y es vital realizar un saneamiento integral de las instalaciones que funcionaron para aislar a las personas sospechosas de tener el virus.
En la reunión se constataron las capacidades básicas del país para enfrentar la temporada ciclónica 2020 en medio de las complejas condiciones epidemiológicas, teniendo en cuenta la apreciación multipeligro, la probabilidad de ocurrencia del impacto de un ciclón tropical y la permanencia del actual evento de sequía intensa, además, se puntualizaron las medidas para la reducción del riesgo de desastres.
El Doctor Celso Pasos Alberdi, director del Instituto de Meteorología, explicó que se pronostica que la temporada ciclónica 2020 sea activa, con la posibilidad de formación de 15 ciclones tropicales, de los cuales ocho podrían alcanzar la categoría de huracán.
Anunció que las probabilidades de que se origine e intensifique al menos un huracán en el Caribe y uno de procedencia atlántica penetre en la región, son de un 80 por ciento, a lo que se une el peligro de que Cuba sea afectada por al menos un huracán, con un 60 por ciento.
Como parte de la cita, el Máster en Ciencias Argelio Fernández Richelme, director de Hidrología e Hidrogeología en el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), refirió que los embalses están al 50 por ciento de su capacidad de almacenamiento, por lo que el país se encuentra en condiciones para asumir la temporada ciclónica.
De igual forma, llamó la atención sobre la necesidad de mantener la vigilancia estricta sobre el mantenimiento de micropresas y otras obras hidráulicas.
En tanto, el Doctor O’Leary González Matos, director del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, refirió, desde Santiago de Cuba, el importante papel que tiene el fortalecimiento de la red para estar en mejor situación y recibir en tiempo real la información de cuándo se produce un sismo.
Destacó además que, independientemente de que se ha avanzado en el fortalecimiento de la red sismológica nacional, hay que seguir prestando atención a la preparación de la población y los decisores.
La doctora Carilda Peña García, directora de Vigilancia y Lucha Antivectorial en el Minsap, brindó una actualización sobre la situación de la COVID-19 y señaló que se han diagnosticado más de dos mil 080 casos, y que la tasa de incidencia del virus en Cuba por 100 mil habitantes es de 18,6.
Indicó que, según las informaciones más recientes, se han contabilizado 44 eventos de transmisión local, de los cuales se han cerrado 38, y los pendientes se concentran en las provincias de La Habana, Villa Clara y Ciego de Ávila.
También señaló un decrecimiento en cuanto a la incidencia de las Enfermedades Diarreicas Agudas, y dio la buena noticia de que desde el año 2017 no se han detectado casos de cólera en el país.
Por el momento Cuba se mantiene sin transmisión del dengue, y respecto a igual periodo del año pasado la tasa de incidencia se reduce en un 40 por ciento, no obstante la especialista alertó que se deben mantener las acciones para la eliminación del agente transmisor de la enfermedad.
A partir de todo lo anterior, el Teniente Coronel (r) Adael Martínez Ramos, jefe del Departamento de Operaciones del EMNDC, puntualizó que en la temporada actual será necesario emplear un enfoque multipeligro y multiriesgo, en el cual se tomen en cuenta las experiencias derivadas de años anteriores y los elementos recogidos en el Procedimiento País para la respuesta a ciclones tropicales. En este sentido, apuntó que se actualizarán los planes de reducción del riesgo de desastres de los distintos organismos, se garantizará la alerta temprana y se priorizarán las acciones de saneamiento ambiental.
Además, se velará porque los grupos electrógenos de emergencia aseguren los servicios vitales, se dará la máxima protección a los locales donde se tomen, procesen y analicen muestras que puedan contener la COVID-19, y se deben intensificar las acciones de divulgación contenidas en las Guías Familiares Para la Protección ante Ciclones Tropicales.