El tabaco no solo forma parte esencial de la historia de Cuba. También del pasado y presente de la provincia de Artemisa, pues lo cultivan y fabrican en varios de sus municipios. Y es una costumbre tan arraigada, que devino elemento indispensable de sus culturas.
Este 29 de mayo se celebra el Día del Trabajador Tabacalero, instituido en homenaje a Lázaro Peña González, líder sindical y fundador de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), quien nació ese día de 1911, pero será este un festejo diferente al tradicional como consecuencia de la situación impuesta por el nuevo coronavirus SARS CoV-2.
Los casi mil 400 trabajadores de la Empresa de Tabaco Torcido Artemisa –atiende también Mayabeque- recordarán este viernes a Lázaro Peña y reconocerán a los más destacados, acciones que complementará una jornada donde aprovecharán al máximo como adelantaron al apoyar la iniciativa Mi aporte decide, la cual busca recuperar las producciones atrasadas debido a la actual coyuntura sanitaria.
En 2019 la Empresa cumplió sus ventas netas e igual sucedió hasta febrero de este año, en marzo y abril las ventas descendieron debido a las medidas adoptadas en la entidad ya que hasta 114 torcedores, sobre todo mujeres, debieron acogerse a las nuevas disposiciones laborales para evitar la expansión de la COVID-19, refirió a la ACN
Darelis Báez Albuernes, gestora de comunicación y marketing de la Empresa.
Precisó que en el primer cuatrimestre del año cumplieron los planes de rama despalillada y de tabaco para consumo nacional en tanto la venta de tabaco de exportación quedó al 91,4 por ciento, la cual prevén recuperar a partir del movimiento Mi aporte decide.
Además de la motivación que genera el compromiso con el cumplimiento de los planes para la exportación, los tabaqueros de Artemisa celebrarán su día con éxitos que inciden de forma directa en la calidad de su trabajo como son los avances en la reparación capital de la UEB de Tabaco Torcido para la Exportación Carlos Rodríguez Careaga y los mantenimientos en las UEB José Manuel Seguí y Ariguanabo.
La UEB Carlos Rodríguez Careaga está enclavada en Artemisa por lo que debió arrendarse un local en Guanajay para continuar las producciones mientras se ejecutan los trabajos de inversión, lo cual no impide a sus trabajadores cumplir sus planes de manera sostenida y, según la comunicadora, estiman concluir el socioadministrativo y la galera en agosto, y la obra total en diciembre de este año.
Añadió que en la UEB de Tabaco Torcido para la Exportación José Manuel Seguí, en Güira de Melena, reparan varias áreas de servicios sin detener la producción, al igual que en el despalillo Eduardo García Delgado, ubicado en Mayabeque.
Dulce María Alonso, directora de la UEB de Tabaco Torcido para la Exportación Ariguanabo, en San Antonio de los Baños, destacó que este año fueron reparadas la cubierta de la galera, los baños y la planta eléctrica, y se construyó un parque para el descanso de los obreros.
Esta UEB, con 105 trabajadores, de ellos 45 mujeres, cumplió sus ventas netas y la producción de unidades en el primer cuatrimestre a pesar de las limitaciones impuestas por la COVID-19 gracias al esfuerzo de todo el colectivo, e imparte un curso de torcedor que garantiza la continuidad de un oficio que adquiere la categoría de artesano, resaltó la directora.
La Empresa Tabaco Torcido La Habana se creó en 1992 y cambió su nombre a Empresa de Tabaco Torcido Artemisa en 2018, la cual tiene como objetivo principal la producción de torcidos para la exportación (también produce rama despalillada y tabaco para el consumo nacional) y es la casa matriz de las vitolas Sancho Panza, Fonseca y Juan López).
Al decir de Juan Amador González, director general de la entidad, será una fiesta inusual la de los tabaqueros de Artemisa para celebrar su día, será de trabajo, de aporte a la Patria y de agradecimiento a quienes luchan de manera de directa contra la COVID-19.