Con las fuerzas de la vida, que continúa entre las sombras invisibles del contagioso virus SARS CoV2, se abre el canto, la poesía, el teatro: renace la esperanza y la salvación espiritual con el quehacer de los artistas y escritores villaclareños en tiempos de Covid-19.
Ellos, inquietos, creativos, preocupados siempre, ahora a pesar del aislamiento social se mantienen activos. Han logrado que sus procesos creativos se inserten en las necesidades actuales de hacer florecer la espiritualidad y el amor, porque el arte salva y ennoblece el alma.
Entre canciones, que se vuelven conciertos on line, muchos de los cantautores y grupos musicales de este territorio; entre ellos el Trío Palabras, así como el dúo de Zaidita Castiñeiras y Pedro Alejo, siguen componiendo y rescatando temas antiguos de lo mejor de la historia musical cubana.
Otros como el conocido trecero, maestro Maykel Elizarde, integrante del trío Trovarroco y director de Maykel’s Cuartet hizo viral en las redes sociales el número: “Variaciones de un tema”, así con su espectacular música transforma el sonido en ánimo, e invita a la disciplina y la coherencia.
El director coral Maikel Iglesias también se ha unido a los que se entregan para dar fuerzas al ama, otra es la maestra Irina Toledo, directora de la Orquesta Sinfónica Provincial, quienes llaman a quedarse en casa disfrutando del arte. La musicóloga Isabel Díaz de la Torre recomienda qué es lo más adecuado escuchar en esta etapa de recogimiento y estimula el buen gusto. Para los músicos esta es una fértil experiencia, han descubierto una nueva plataforma donde expresarse y darse a conocer.
Los escritores dejan ver paginas emotivas y alentadoras, entre ellos sobresalen los poetas Ricardo Riverón y Arístides Vega, son textos conmovedores y a la vez optimistas, ellos llevan a acabo otras iniciativas como donar libros para centros de aislamientos, hacen tertulias on line y hasta décimas convertidas en audiovisuales que han estremecido a Cuba como el tema realizado por el Club del Poste.
Los teatristas reescriben y apuntan sus libretos, remozan escenografías y títeres, preparan nuevas obras.
Se leen textos pospuestos, se concluyen historias y se crean otras salidas creativas a las actuales circunstancias, el arte no duerme, esta vivo tiene por contagio la creación.
Todos sin excepción aseguran que se unen en un aplauso creativo al son del guaguancó cubano, estilizado y contemporáneo, desde balcones y portales familiares para hacer la más afinada melodía con palmas, por los artistas de la medicina cubana.