Casi tres décadas lleva María del Carmen Fuentes Pérez trabajando en Televisión Camagüey. Poco suma el total de horas en las que se ha ausentado de su puesto de trabajo a lo largo de este tiempo. Siempre ha sido de las que dicen sí a cualquier cobertura: tormentas, ciclones, picos de cosechas o cualquier tema periodístico que así lo amerite.
No obstante, la Covid-19 es algo diferente; algo que le puede hacer daño a su padre de 80 años que tiene diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, que puede, incluso, afectarle a ella. Nunca se había planteado eso del teletrabajo, porque quién ha visto a un periodista que no esté en la calle o en su redacción. Pero para todo hay una primera vez.
“Yo atiendo a mi padre y cuando llega la opción de teletrabajo decido acogerme a ella, cuenta María del Carmen. Él está muy viejito y tiene enfermedades crónicas como yo que soy hipertensa”.
Pero, ¿cómo hacer televisión desde casa? ¿Se puede? Esas y otras muchas fueron las primeras interrogantes que se hizo María del Carmen antes de iniciar con Desde el barrio, espacio televisivo que cuenta cómo desde un barrio se cumplen las medidas higiénicos sanitarias, se preserva la creación artística o se estudia.
“Lo primero, señala, era pensar qué diferente podía hacer desde la casa para aportar a la programación informativa de TV Camagüey. Fue así que me interesé en el barrio, mi escenario natural, y donde acontecen todos los procesos sociales que a escala macro reflejan con más frecuencia nuestros medios. Pero sola no podría, así que compartí la idea con la familia para concretarla.
“Ellos se entusiasmaron y comenzaron a aportar las suyas. Mi esposo Eduardo, que trabaja en Planta Mecánica y laboró casi dos décadas en el canal, ideó una base para el móvil y todos los días se mantiene atento a nuestras solicitudes técnicas».
“Mi hijo Alejandro, que iniciará estudios en ingeniería informática, se adentró en el programa de edición. Mientras mi otro hijo Andy, que labora en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, valoró las posibilidades fotográficas en el único set previsto, el portal de la casa; y mi nuera Daimaris, que pronto se gradúa en Turismo, se atrevió como camarógrafa.
“Después contacté con los primeros vecinos y comenzamos a trabajar. Cuando tuvimos listo el primer material, llamé a mi jefa y le dije que le enviaba algo, que me diera su opinión».
“Y gustó. Y se convirtió en una sección de la Revista Especial que se transmite de Lunes a Viernes en TV Camagüey. En las redes sociales también agradó y recibo opiniones muy bonitas y alentadoras”.
- ¿La televisión requiere de muchas cuestiones técnicas, cómo lo logran?
El trabajo es complejo, pero entre todos nos apoyamos. Además la tecnología celular ayuda. Con un móvil se graba la imagen y con otro se capta el audio. Mi nuera siempre está dispuesta a grabar y lo está haciendo muy bien. Luego editamos en la laptop de Alejandro, lo que nos roba más tiempo, y ya en la noche, o en la madrugada, incluso a veces al amanecer, subimos el material a Facebook de donde lo descargan en la TV para luego transmitirlo.
Mis hijos también me aportan a la hora de pensar en las tomas, en el montaje, en el constante cambio y hasta en los posibles entrevistados según mis intereses informativos. Por eso quiero reconocerlos, a los más jóvenes, y a mi familia que me ha fortalecido para hacer mi trabajo y a los vecinos que con tremendo entusiasmo nos apoyan también.
- La variedad de entrevistados dota de dinamismo a la sección, pero cómo se protegen y los protegen a ellos.
La mayoría de los entrevistados vienen hasta la casa, donde grabamos, siempre en las tardes por las condiciones de la luz. Solo llegan hasta el portal donde se cumplen todas las medidas higiénicas: el lavado de las manos, el uso del nasobuco, la distancia y luego la limpieza de las superficies.
Si salimos a alguna otra casa igual somos rigurosos con las medidas, aunque trato de no exponer demasiado a mi familia. Solo dejamos de emplear la mascarilla cuando no tenemos invitados en el set, porque nos encontramos en el perímetro de la vivienda y en familia.
Además, con nuestra iniciativa lo que queremos es enviar mensajes que guíen a un actuar correcto ante esta lucha contra la Covid-19. Nuestra área de salud Joaquín de Agüero es la más comprometida en la ciudad de Camagüey debido al número de casos positivos a Covid-19. Nosotros vivimos en el consejo popular Edén- Juruquey, aledaño a las 16 manzanas que en la actualidad se encuentran en cuarenta, por lo que debemos extremarnos y a la vez educar cada vez más a la población para evitar mayores contagios.