Es una proeza laboral, de esas con huellas en la gente y en la historia, y por ello, Ariel Rodríguez Clavijo, director del campismo La Chorrera, en Artemisa, al recibir la Bandera de la Brigada Elpidio Sosa González, calificó como el deber más noble, el apoyo a los compañeros de Salud Pública, ya que fueron la primera instalación del país convertida en centro de aislamiento de la Covid-19.
Un sencillo y emotivo acto, a propósito de las actividades que ya en Artemisa celebran el Día Internacional de los Trabajadores, propició el abanderamiento de manos de Víctor Lemagne Sánchez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Hotelería y Turismo, convirtiéndose en el primer Campismo en recibir tal condición.
El dirigente sindical ponderó el carácter humanista, generoso y solidario de quienes laboran en este sitio, donde en solo dos días dejaron lista la base y han recibido a más de una centena personas aisladas por ser contactos de sospechosos de la COVID-19.
Niurka Martínez Perrugurría, subdelegada del Turismo en la provincia, explicó a el artemiseño que abanderaron la instalación La Caridad, en Candelaria, mientras Jardín de Aspiro, en San Cristóbal, y La Coronela, en Caimito, recibirán igual galardón por su digno y ejemplarizante quehacer en esta pandemia.
“En total, unos 150 trabajadores del Sindicato de Hotelería y Turismo han alojado en poco más de mes y medio, a más de 250 contactos de casos sospechosos, y aunque a veces sienten incertidumbre, hay verdaderas hazañas detrás de esas paredes y en el seno de sus colectivos, donde no hay tiempo para el descanso, amplió Martínez Perrugurría.