Venezuela.— Mientras la COVID-19 asola a la humanidad, con total desprecio al reclamo de la comunidad internacional la actual Administración estadounidense sigue reforzando medidas coercitivas e ilegales contra gobiernos y naciones que, como Cuba y Venezuela, no se pliegan a sus designios, y el bloqueo devela con total transparencia el carácter genocida que lo anima.
En medio de esta adversa situación, las patrias de Bolívar y Martí continúan demostrando al mundo el significado de la solidaridad devenida ahora arma letal contra la pandemia, porque se levanta ante el SARS-CoV-2 como un muro infranqueable y caldo para el cultivo de la victoria.
De forma reiterada, el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro Moro, ha ponderado la colaboración cubana en materia de salud pública, y recientemente calificó a la Misión Barrio Adentro como “un sistema de salud sin precedentes en la historia, que nos ha permitido enfrentar la COVID-19 con la mejor arma: el amor y la solidaridad (…)”.
De esta manera, el mandatario bolivariano reconoce el altruismo, voluntad y entrega de los más de 21 mil trabajadores de la salud que, junto a sus compatriotas de otras misiones sociales y colegas venezolanos, enfrentan los desafíos impuestos por la enfermedad y secundan los esfuerzos gubernamentales para romper la cadena de propagación y atender a los enfermos.
La República Bolivariana de Venezuela anda ya por la sexta semana de cuarentena social y colectiva, y “nuestros colaboradores han pesquisado más de 11 millones de personas y realizado una cifra superior a los 221 mil test de diagnóstico rápido”, refiere el doctor Reinol Delfín García Moreiro, jefe de la Misión Médica Cubana (MMC).
El desempeño tiene sus escenarios en las ciudades, los cerros que las circundan, zonas fronterizas, selváticas y de difícil acceso, donde residen las personas más vulnerables, y sin exclusión de ningún tipo, en los 24 estados de la nación.
Las acciones responden al objetivo de “contener el riesgo de contagio y diseminación del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) en la población y minimizar los efectos negativos de la pandemia y su impacto en la esfera económico-social del país”, sostiene García Moreiro.
Hasta el momento de la conversación el personal cubano había consultado mil 954 casos sospechosos de la enfermedad, de los cuales 783 fueron ingresados y 103 permanecían en esa condición bajo estricta observación de profesionales capacitados en estos manejos.
Al servicio de esta contingencia están asignados 398 Centros de Diagnóstico Integral (CDI), de los 572 con que cuenta la MMC, y en esas entidades sanitarias reciben atenciones pacientes con síntomas de la COVID-19, quienes tienen a su disposición “los recursos humanos, los insumos y el equipamiento médico necesarios para la aplicación eficiente del tratamiento requerido”, asevera.
El Jefe de la MMC atribuye esos resultados a la estrecha articulación de todas las fuerzas, cubanas y venezolanas, en una estrategia coherente, “tan pronto como la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia se creó el Plan para la Prevención y Control que no descuidó ninguna experiencia”, reafirma.
Desde el primer momento y como fruto de esos lazos de hermandad, una brigada cubana del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, asesoró el diseño de un protocolo de enfrentamiento y manejo de la pandemia con alto rigor científico, otro grupo apoya las labores del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, y en marzo arribó un refuerzo de 130 especialistas en Medicina General Integral que asumieron tareas en los estados de La Guaira, Distrito Capital y Miranda, entonces los más comprometidos.
Ante una contingencia inédita, asegura que fue decisiva “la capacitación a colaboradores y personal médico de los CDI sobre diagnóstico y manejos de enfermos con COVID-19, relacionados con ventilación al grave y protocolo de actuación, entre otros temas”. En total fueron preparados 143 mil 419 personas, entre cubanos y venezolanos.
De manera simultánea, conformaron cuatro comisiones, integradas por especialistas de la Dirección Nacional de la MMC y el equipo de expertos del Contingente Henry Reeve, quienes continúan recorriendo los estados, donde actualizan y profundizan contenidos relacionados con la pandemia.