Cuando Silvia Vázquez Gallo vio aquellas tres personas que vestían bastas verdes llamar a la puerta de su vivienda ubicada en la barriada de Colón, en la ciudad de Sancti Spíritus —pasadas las nueve de la noche y en medio de un aguacero— indagando por su hijo, que había llegado del extranjero en medio de la alarma por la detección de casos positivos con la Covid-19 en Cuba, se le apretujó el corazón y un temblor le sacudió, al unísono, las manos y la voz.
El primer pensamiento fue que lo venían a buscar por estar relacionado con algún caso sospechoso de padecer el nuevo coronavirus. Aunque en la mañana había escuchado la noticia sobre la realización de los test rápidos para detectar o descartar el padecimiento, no imaginó que el mismo día tocarían en su casa.
“La prueba fue muy sencilla y nos ha llenado de tranquilidad. Hemos cumplido al dedillo todas las medidas de seguridad aconsejadas para cuidarnos todos y él no ha presentado ningún síntoma, pero estábamos muy preocupados. Cuando el test dio negativo, la familia sintió un gran sosiego y llegó calma”, comentó la madre.
“Vivir con esa duda y a la vez, escuchar la detección de casos sospechosos diariamente, la mayoría vinculados a la entrada al país luego de permanecer en el extranjero, fue difícil de sobrellevar. Como ha sido duro, también, cohibirnos de un beso y un abrazo, porque aunque el resultado fue alentador, continuamos con las medidas de aislamiento y protección hasta que transcurran los 14 días”, acotó.
Ever Jiménez Vázquez, fue uno de los cerca de mil 780 espirituanos a quienes se les realizó un test rápido para detectar la Covid-19. Había arribado a su hogar horas antes de que el país tomara la medida de aislar, en instituciones estatales, a toda persona que llegase del exterior.
“Tomé precauciones desde que me enteré del virus. En los aeropuertos y en el avión usé nasobucos, guantes. Al llegar me he mantenido en casa aislado, porque es una responsabilidad como ciudadano cuidar a mi familia, a mi abuelita que es la de mayor edad, a los amigos, a los vecinos.
“Las autoridades de salud me explicaron la eficacia del test. Aunque no es concluyente —por lo que, a quienes dieron positivos, se les realizará una prueba de laboratorio— estoy contento y aliviado porque en breve tiempo y con solo una gota de sangre supe que fue negativo. Ello trajo sosiego, pero no dejo a un lado las medidas para evitar el contagio”, enfatizó el joven.