Con el propósito de propiciar el aislamiento social y el bienestar de sus comensales en la lucha por evitar el contagio y propagación de la COVID-19, en la occidental provincia de Matanzas se implementa la variante de llevar la alimentación a las casas de buena parte de los 2 mil 724 personas beneficiadas con el Sistema de Atención a la Familia, conocido por sus siglas SAF.
Yohanis Padrón Rodríguez, director del grupo provincial de Comercio y Gastronomía, informó de la aplicación de la alternativa, concebida para preservar la salud de quienes en su mayoría sobrepasan los 65 años, algunos enfermos o con limitaciones físicas, lo cual lo convierte en un grupo en extremo vulnerable en tiempos de la infección del nuevo coronavirus, consideró.
De esta manera, se disminuye el flujo de las personas que diariamente acuden a las 84 unidades pertenecientes al SAF, que ahora podrán recibir en sus viviendas el servicio de almuerzo y comida en un solo momento, con la variante de disfrutar de dos platos diferentes, aseguró Padrón Rodríguez.
Expresó que para quienes prefieren enviar a un vecino u otra persona que les recoja la comida, primero tienen que esperar por la desinfección de las vasijas, para lo que se ha dispuesto de suficiente cloro.
Varios de los mensajeros que cumplen el encargo son dependientes, explicó la administración de La Yumurina, centro del SAF ubicado en Milanés esquina Zaragoza, en plena urbe matancera.
El Sistema de Atención a la Familia constituye uno de los programas sociales más humanos de la Revolución cubana, la iniciativa está amparada en la actual Resolución 96 del 2017, sustituta de la 40 del 2007.
En los establecimientos ofrecen servicios de almuerzo y comida a personas de bajos ingresos que se encuentran en desventajas sociales, con limitaciones para elaborar sus propios alimentos y que no tengan familiares obligados a prestarles ayuda.
Jubilados, no jubilados, impedidos físicos, casos sociales, embarazadas de alto riesgo, y población de escaso poder adquisitivo integran estos grupos protegidos por el SAF, sistema presente en el ciento por ciento de los municipios yumurinos.