Como otro paso para transformar la concepción del plan de la economía existe la posibilidad de que para el año próximo no se fijen indicadores directivos para el sistema empresarial estatal, anunció el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, al concluir este jueves el balance del trabajo de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei).
El también Ministro de Economía y Planificación explicó la necesidad de un plan más integral, que no solo comprenda al sector estatal, y se base menos en la asignación de recursos, mediante instrumentos financieros.
Precisó que esa menor rigidez en la emisión de indicadores o metas de encargo estatal que se está proponiendo para el 2021 tendrá como complemento también un mayor rigor del control y seguimiento de la ejecución de la economía.
Enfatizó en la importancia de las estadísticas para conseguir ese propósito, en la medida que estas permiten ver hacia adelante y evitar la improvisación.
Gil Fernández exhortó también a la Onei a identificar indicadores que permitan evaluar mejor el desempeño en los territorios, pues muchas veces los que existen son resultado de la desagregación de objetivos productivos o sociales nacionales que no expresan bien las particularidades del desarrollo local.
Llamó además a definir la información que necesita la población, y empezar a trabajar con los datos estadísticos que ya están disponibles. “Debemos pensar qué le interesa saber a la ciudadanía en nuestras condiciones, sin copiar de otras sociedades, con estadísticas que le sean útiles e impacten en su vida y decisiones cotidianas”, valoró.
Juana María Pantoja Hernández, jefa de la Onei, al presentar los resultados de la labor durante 2019 evaluó los resultados en el perfeccionamiento del sistema nacional estadístico, incluyendo mejoras al índice de precios al consumidor, el cálculo trimestral del producto interno bruto y avances en la construcción de un índice de la producción industrial, entre otros progresos.
Durante el debate, trascendió que ya la Onei comienza los preparativos para la próxima ronda censal que empieza este año y debe conllevar la realización del censo nacional en 2022, previo cambio del año base para los cálculos económicos.
Dificultades en la calidad de la información estadística que ofrecen las entidades de subordinación local en algunas provincias y sectores, la necesidad de optimizar y hacer más racional la recolección de datos y la informatización de los procesos hasta el municipio, como parte de la política de fortalecer ese nivel de gobierno, fueron otros aspectos que afloraron en la discusión.