En Villa Clara la ruta crítica del Coronavirus está vigilada. Todo el territorio, por ser tránsito del occidente al oriente del país y viceversa, es un riesgo permanente.
[row][column size=»1/2″ center=»no» class=»»] [/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»]
[/column][/row]En el aeropuerto Internacional Abel Santamaría de Santa Clara se labora con estricto cumplimiento de las medidas sanitarias.
La primera puerta cerrada es el Aeropuerto Internacional Abel Santamaría, el paso de la Covid-19 está obstruido también en la Plaza Comandante Ernesto Guevara de Santa Clara, uno de los sitios culturales e históricos más visitados del país, y continúa clausurado en el trayecto hacia la cayería norte de la provincia.
Las autoridades del territorio, en particular los integrantes del Grupo Temporal de enfrentamiento al nuevo coronavirus COVID 19 que preside Yudi Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central y Primera Secretaria del Partido Comunista de Cuba en Villa Clara, evalúa con estricta sistematicidad lo relativo a los sospechosos y sus contactos, y muy puntualmente, la cantidad de extranjeros turistas de visita en el territorio.
Control en fronteras
Los trabajadores del aeropuerto Abel Santamaría de Santa Clara están conscientes de la responsabilidad que entraña convertirse en una puerta hermética. Han sido capacitados e incluso realizado ejercicios prácticos de cómo tratar un caso sospechoso.
[row][column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column][/row]La doctora Odalys Gutiérrez aseguró que el protocolo de vigilancia se cumple de manera estricta. El escáner de temperatura detecta cualquier alteración.
Por eso, no fue casual la exactitud con la que se actuó cuando al analizar los listados de vuelos conocieron que una ciudadana japonesa llegaba a Cuba desde Canadá, en uno de los vuelos que recibían.
La doctora Odalys Gutiérrez Quintana dirigió todo el proceder “Se chequeó de manera personalizada, se entrevistó meticulosamente a la pasajera, había estado hacia 10 días en su país, se le auscultó, tomó temperatura, tenía excelente estado de salud, no obstante, se continuó la vigilancia en el lugar donde estuvo hospedada”, expresó.
Este colectivo, vanguardia nacional en varias ocasiones, condición que recibió también en este calendario, son guardianes firmes contra el dañino virus. “Nos tiene impacientes, a pesar de la apacible calma que se aprecia en ese recinto, estamos capacitados, tenemos todos los medios de protección, los instrumentos para la vigilancia como el escáner de temperatura, las soluciones de diferentes productos para la higiene en todos los baños y áreas. Lo más importante: se sabe cómo y qué hacer”, afirmó Roberto Ramos, secretario de la sección sindical.
Por su parte Omar Gil, director de la instalación, detalló que las medidas están aplicándose hasta el mínimo detalle, incluido la incineración de los desechos internacionales en el debido momento, el estudio de la información adelantada de pasajeros y su declaración de salud, aseguró que está permanentemente activado el puesto de aislamiento.
La Plaza
La protección de los trabajadores del Conjunto Escultórico Ernesto Guevara, en particular los del Museo y el Memorial es fundamental, también la limpieza a las vitrinas en las que se exponen las piezas y la vigilancia para que estas no sean tocada por los visitantes.
[row][column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column][/row]En la Plaza del Che se higienizan puertas, vitrinas y otros espacios constantemente.
El lavado de las manos y el uso de hipoclorito son obligatorios para entrar al recinto. Existe un trabajador encargado de higienizar con sustancias sensibles al virus las puertas, los que asisten pasan al museo en grupos pequeños para evitar las aglomeraciones de personas.
Los Hoteles
El Complejo Los Caneyes, que incluye el hotel del propio nombre en Santa Clara, El Central y América, La Granjita, entre otros, ha tomado las medidas establecidas, existe el personal de salud capacitado y montado todo el protocolo.
“La observación a los huéspedes es extrema, fundamentalmente para detectar alguno con síntomas respiratorios y febriles”, explicó el licenciado Sergio Rodríguez Sánchez, especialista de terapia intensiva, quien labora en La Granjita.
“Estos recintos turísticos son visitados por canadienses, franceses, alemanes, italianos, polacos, españoles y turcos fundamentalmente, pero hasta el momento no se han encontrado anomalías”, añadió.
En los 18 hoteles de la cayería norte de Villa Clara las medidas son múltiples y la vigilancia es continua. Hasta esta parte de Cuba llegan en su gran mayoría residentes en Canadá, Argentina, Italia, Alemania y Rusia.
[row][column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column][/row]En la cayería norte se higienizan todas las áreas de manera diferenciada.
Asimismo se ha capacitado a todo el personal del sector del turismo que allí labora, existe puesto médico en cada instalación y se da seguimiento a los visitantes de los nueve países de riesgo que acuden a este paraíso natural cubano que posee la certificación de Playa Ambiental, categoría de vital importancia que habla a favor del cuidado del medio ambiente y constituye un valor agregado para el este producto turístico.
Entre las acciones que se han ejecutado está la limpieza total de las instalaciones, la disposición obligatoria de medidas de aseo, tanto para trabajadores como clientes, con especificidades por cada área. Además se ha intencionado el consumo de frutas y vegetales frescos y proporcionan tranquilidad y confianza a los visitantes.