Escucharla hablar es una clase de civismo y honradez que le viene de sus antepasados. La recuerdo hace casi cuarenta años atrás siendo justa en la Escuela Vocacional Ernesto Che Guevara de Santa Clara, donde éramos condiscípulas.
Se le conoce por Loly, apodo que le ha acompañado por el cariño ganado a fuerza de ser directa, clara y exacta desde la infancia y adolescencia. El sobrenombre quedó para siempre, se mantiene con total aprecio, pero cargado del respeto que le añade el cargo que desempeña con estricto compromiso desde hace más de una década.
Dolores Pedraza Valle, Contralora Jefa Provincial de Villa Clara, combina su capacidad oratoria y la exactitud para llamar las cosas por sus nombres, con insobornable comportamiento, indeclinable posición de principios y severidad absoluta ante lo incorrecto.
En la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV) se llenó de sabia, de números, cálculos y métodos. Reconoce que tuvo en sus profesores el ejemplo de la integridad y la astucia para entender que en economía cuando algo no cuadra es porque los números están traspuestos, descolocados o fétidos.
Casi nació auditora. Hace más de tres décadas fue especialista principal de contabilidad y costo de la Empresa Cárnica de la provincia, luego auditora interna de la misma entidad; más tarde, formó parte del departamento territorial del MINAL, perteneciente en aquel entonces a la Industria Alimentaria, supervisora de los grupos de auditorías del Ministerio de Auditoria y Control, luego su subdelegada y delegada. Desde agosto de 2009 es la Contralora Jefa de Villa Clara.
La auditoría es la parte de la economía en la que más se ha desarrollado Dolores porque tiene habilidad para encontrar irregularidades, inspeccionar, verificar… Por eso, cuando llega a cualquier empresa, la expresión es la misma: “Llegó Loly, ahora la auditoría es en serio”.
Dicen quienes la conocen, que junto al equipo que dirige logra llegar hasta el más mínimo detalle de la contabilidad de una empresa o una entidad, con el fin de comprobar si sus cuentas reflejan la realidad económica, si se cuida el patrimonio estatal, si es saludable la situación financiera y si son reales los resultados.
En cambio, ella afirma que su función es una herramienta preventiva para sanear la economía, cuidar los cuadros administrativos del país, evitar el desvío de recursos, ilegalidades y hechos de corrupción.
Verla dirigir metodológicamente a 350 auditores, es saber que en ella vive una maestra, imparte clases en la UCLV, específicamente en los diplomados de Administración Pública y Administración Empresarial, y es master en Dirección.
Madre especial, hija ejemplar, trabajadora incansable, una mujer dirigente que sabe empinarse y cumplir todas las funciones que exige velar por la correcta y transparente administración de los fondos públicos y el control superior sobre la gestión administrativa. No obstante, ella resume su quehacer con una frase: «Solo cumplo con mi deber».