El Programa de Innovación Agropecuaria Local (PIAL), que emprende desde hace cerca de 15 años la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), en coordinación con la Agencia Suiza para el Desarrollo (Cosude) , ha logrado fomentar el autoabastecimiento en varios municipios de Villa Clara.
Durante el taller provincial del monitoreo y evaluación de esta actividad, trascendió que el programa asume el desarrollo local como un proceso de transformación de la economía y de la sociedad de un territorio, orientado a superar las dificultades y retos existentes, así como a mejorar las condiciones de vida de su población.
Entre los resultados más importantes que ha logrado PIAL se encuentran interactuar e intercambiar con los productores, llevar la ciencia y la técnica al campo, establecer vínculos con el Citma, la ANAP, los gobiernos municipales, el Minagri y la universidad, y también potenciar la capacitación y la comunicación.
En tal sentido, ha expandido buenas prácticas para 32 grupos de innovación agropecuaria, ha creado empleos, fundamentalmente para las mujeres; introducido las mejores variedades de granos, que han mostrado resistencia al cambio climático; ha fomentado el cultivo de garbanzo y chícharo, así como del café desde las posibilidades de la biotecnología, las plantas ornamentales, entre otras.
Resultados exitosos distinguen a esta singular experiencia cuyos proyectos han tomado como eje al municipio, donde intervienen diferentes actores y factores de su entorno.
Los productores
Modesto Robaina, destacado productor cafetalero manicaraguense en la zona de La Herradura, aseguró que el intercambio ha salido a pedir de boca, pues con la biotecnología ha logrado multiplicar plantas de café con altas cualidades, variedades mucho más puras, sin degeneración ni mutaciones, más aclimatadas a la montaña, al clima del lugar y a las plagas y poseen semillas de 22 variedades del arbusto.
“Además, incursionamos en el cultivo de plantas ornamentales como las rosas, de otras medicinales, lo que beneficia la incorporación de la mujer al trabajo creándole condiciones para que pueda cumplir con el deber laboral a la vez que se frena la emigración del campo a la ciudad”, afirmó.
Niurys Báez elogió el haber introducido una minindustria en su Cooperativa de Crédito y Servicio Ignacio Pérez, de Cifuentes. “Con ella podremos conservar frutas y vegetales, tenemos una buena tecnología y las mujeres están incorporadas al trabajo”, puntualizó.
Leandro Martín Pérez, es de los veteranos en el programa, se incorporó en el 2004 y su experiencia es modelo para los que se inician. “No conocía el garbanzo, ni el trigo ni el chícharo, y los he cultivado con buenos resultados; he aportado semillas hasta para las provincias orientales. Estos granos no son exigentes, solo hay que sembrarlos en tiempo, llevan pocos recursos y dan altos rendimientos, eso es lo que hay que sembrar”, sentenció.
Los científicos
Para los estudiosos de las ciencias agropecuarias de Villa Clara, PIAL ha sido la vía para canalizar sus investigaciones y aportar al desarrollo económico de los municipios.
Es el primer paso para gestionar la demanda para el perfeccionamiento local y lograr procesos participativos en el ámbito de la generación de producciones al fortalecer las cadenas agroalimentarias de circuitos cortos, beneficiando directamente a consumidores locales.
Los decisores
PIAL potencia la autonomía de los gobiernos locales y contribuye al emprendimiento de iniciativas propias de las comunidades, que dan solución a problemas de sus habitantes.
Es por ello que se profundiza en las posibilidades de incorporar el aporte del 1% de la contribución territorial para este asunto, prioridad de alta incidencia por contribuir a la soberanía alimentaria.
Los gobiernos municipales de Santa Clara, Santo Domingo, Placetas, Manicaragua y Cifuentes, así como diferentes empresas, se han interesado en dicha opción. Este proyecto agrupa a siete municipios e incluirá próximamente a Remedios, también a 33 formas productivas y dos empresas: EMA Jibacoa de Manicaragua y Valle del Yabú de Santa Clara.
Garantizar el control, supervisión, asesoramiento, análisis precisos y detallados para hacer un mejor manejo de los recursos destinados a la producción de alimentos. Las administraciones municipales deben estar más de lleno en estos asuntos tan importantes para la población cubana.