En Granma, un combate más contra el bloqueo

Dejar a un lado las quejas e invertir esa energía en crear soluciones y hacer bien lo que nos toca, sin margen para chapucerías, falta de control o la dañina desinformación, es el escudo con el cual la cubana Iraida Ramos Cisneros propone enfrentar las nuevas arremetidas de la genocida política de cerco económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la mayor de las Antillas.

Así propuso este lunes en la ciudad de Bayamo frente a su colectivo de la Empresa de Construcción y Montaje de la oriental provincia de Granma, en el inicio de las plenarias “No más bloqueo” que, convocadas por la máxima dirección política del territorio y bajo la conducción de la Central de Trabajadores de Cuba, llegarán a todos los escenarios laborales.

La unidad y la solidaridad deben ser los principales puntos de atención en estos difíciles momentos. Si yo tengo la solución de un problema que afecta a otra área –dijo─ llamo a mis compañeros y les doy la idea, porque aquí no se trata de individualidades, sino de una gran finca que se llama Cuba, y todos tenemos que aportar para tener una buena cosecha.

La especialista de Recursos Humanos, Ramos Cisneros denunció las numerosas interrupciones que afectaron a la entidad el pasado año, cuando 894 trabajadores fueron reubicados y percibieron salarios menores, con un negativo impacto, además, en sus familias.

El ingeniero Carlos Sosa Estrada subrayó la imposibilidad de acceder a tecnologías más eficientes y materiales de exportación, estos últimos de gran necesidad para el programa nacional de la vivienda, orientado a mejorar las condiciones de vida del pueblo.

Aquejado de gastritis, también rechazó las severas afectaciones y la agresividad del bloqueo contra el sector de la Salud Pública, así como las limitaciones de acceso a recursos energéticos, de los cuales dependen en gran medida los procesos constructivos.

Carlos ponderó alternativas como la medicina natural y tradicional y, en el caso específico de su sector, la potencialidad que representa para el país la producción local de materiales de la construcción.

Mirta Infante Fuentes abogó por mantenerse informados y cambiar las formas de pensar y actuar, frente a una política que pretende presentar al Estado cubano como irresponsable y causante de las carencias de la población.

La directora general de la entidad, Rita María Licea Díaz informó que en los primeros dos meses de 2020 se ha dejado de recibir 266 toneladas de diésel, con la consiguiente inejecución de alrededor de 5,8 millones de pesos.

Junto con las afectaciones salariales, los daños incluyen, subrayó, alta fluctuación de la fuerza laboral, carencia de partes, piezas y agregados para equipos de transporte, déficit de medios de protección, y falta de surtidos destinados a una más variada alimentación de los obreros.

Resaltó que los problemas ocasionados a la entidad se evidencian en el pueblo, y ejemplo de ello, solo en lo que va de año, son las cerca de tres mil 500 toneladas de mezcla de asfalto que no se pudieron producir ni colocar en los necesitados viales de Granma.

Para atenuar los impactos del bloqueo han implementado, entre otras medidas, una mejor comunicación interna, reajustes de horarios, mayor control sobre todos los recursos y más apoyo al movimiento de trabajadores aniristas, en cuyas manos está la mayoría de las soluciones en este complejo escenario, agregó.