De la alternatividad e ingenio de los trabajadores para asegurar la producción en la industria alimentaria, sortear la obsolescencia tecnológica y las limitaciones del bloqueo impuesto a Cuba se habló durante el balance de la Central de Trabajadores de Cuba en Guantánamo.
La obtención de helado y yogurt, así como el fomento de la pesca de Angula, identificada como reserva exportable, centraron las principales intervenciones del encuentro protagonizado por dirigentes sindicales del territorio, miembros del comité, máximo órgano de la estructura sindical, y directivos de empresas invitados al encuentro.
Los amargos días del azúcar en el Central Argeo Martínez, único ingenio que participa en la contienda nacional desde la provincia, fueron expuestos por los protagonistas de una zafra más, que este año tampoco tuvo los rendimientos esperados. Dificultades con algunas maquinarias y equipos, así como insuficientes estilos y métodos de organización del trabajo se develaron críticamente por implicados en la faena que cobró pérdidas para los bolsillos de los obreros y la economía del país.
Durante el encuentro Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y secretario general de la CTC instó a desterrar la idea de que el Estado tenga que subsidiar empresas con pérdidas, sobre todo si esta tiene como funciones originarias: producir, vender y generar utilidades, lo cual derivará en mayores salarios y óptimas condiciones de trabajo para sus obreros, aspiraciones por las que debe luchar incesantemente el sindicato.
Enfatizó en que el valor de la organización que agrupa a los trabajadores cubanos está -más de allá de consignas y exhortaciones- en hacer efectivo el escenario laboral y su esencia de crear bienes y servicios, generar riquezas y producciones físicas.
Guilarte de Nacimiento reflexionó respecto al desafío que significa para la organización el crecimiento de la fuerza laboral privada en el territorio y orientó incorporar maneras de hacer, diferenciadas de lo tradicional, para agruparlos.
En ese sentido elogió el ejercicio público protagonizado aquí, en el que las principales autoridades políticas y de gobierno se han sentado a escuchar e intercambiar con los cuentapropistas para convocarlos a cumplir con honestidad, obviando las ilegalidades y resaltando el papel que tienen en la producción de servicios y las funciones que realizan dentro de la sociedad.
Significó que este tiene que ser un año transformador porque marca el primer aniversario, en abril próximo, del XXI Congreso de la CTC, por tanto han de cambiar las maneras de hacer, el liderazgo y el aporte del sindicato a las prioridades de la economía nacional, una lucha por mayores garantías a nuestras prestaciones sociales.
Tópicos relacionados con las 28 medidas para destrabar el desempeño de la empresa estatal socialista y su actuación en los escenarios básicos de la economía cubana también fueron analizados en la cita, donde se explicaron las precisiones de alianza con el sector privado para ayudar a destrabar el desarrollo de las fuerzas productivas y complementar al sector estatal mediante los encadenamientos.
En la reunión donde el secretariado ejecutivo de la CTC rindió cuentas de su gestión ante el comité de la estructura en el territorio se conoció de la incursión de la provincia en nuevos renglones exportables, como la naranja agria, el limón persa, jengibre y ají picante, en tanto se ponderó la producción de sal en Caimanera, orientada a cubrir la canasta básica del país, así como el sostenimiento de las producciones nacionales de pieles para confeccionar zapatos y la obtención de cloro para las plantas potabilizadoras de agua en el país, entre otras que marcan la importancia de hacer más y mejor.
Problemáticas con la fabricación de áridos y otros componentes a partir de la incapacidad productiva de la cantera Luis Raposo en el territorio fueron evaluadas ante los miembros del comité, cuestión que valoró Carlos De Dios Oquendo, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, asistente al encuentro.
El sindicalista expuso que en Guantánamo la industria de materiales de la construcción transita por problemáticas con la ejemplaridad de los cuadros administrativos.
Además señaló que a nivel de país existen insuficiencias con los complejos de barrenación, que de los seis últimos distribuidos a escala de prioridad por el sector, se recibió uno proveniente desde Santiago de Cuba que actualmente cubre deudas y atrasos del sistema en la tierra del Guaso.
No obstante, De Dios Oquendo explicó que durante el proceso asambleario del plan y el presupuesto se identificaron nuevos nichos de exportación, los cuales se concentran en producciones manuales de mosaicos -que una vez se exportaron hacia Canadá- y la fabricación de morteros gracias a la amplia cobertura del Complejo de Hormigón asentado en la provincia, lo cual ,señaló, aportaría a la sustitución de importaciones ya que el 99, 6 por ciento de los materiales importados por el país para fabricarlos se producen en Cuba.
Convocó también a los directivos y representantes del sector de la construcción a acompañar los procesos políticos que desarrolla el sector encaminados a evaluar la calidad de las viviendas y la utilización efectiva de las plantas de bombeo de agua para la población, temas en los que el gremio ha recibido no pocas quejas y reclamaciones.
De persuadir, estar preparados, ser ejemplo y convocar, aprovechar mejor los espacios ganados por el sindicato y el contacto diario, se debatió igualmente.
Cultivar la ciencia, la innovación y las potencialidades existentes en el territorio fue uno de los enunciados del discurso del Primer Secretario del Partido en el territorio, Rafael Pérez Fernández en la clausura del encuentro, al que asistieron ,además, Carmen Rosa López Rodríguez, segunda secretaria nacional de la CTC, Héroes y Heroínas del Trabajo de la República de Cuba, junto a Alis Azahares Torreblanca, Vicegobernadora en Guantánamo.