En medio de la amenaza del coronavirus y algún que otro certamen clasificatorio pospuesto de fechas, todavía hoy la fecha de inicio para los XXXII Juegos Olímpicos se mantiene el 24 de julio del 2020 en Tokio, donde la delegación cubana pretende llegar con más de un centenar de nombres y el objetivo supremo de volver a figurar entre las 20 primeras potencias, tal y como ha venido ocurriendo en todas sus participaciones desde la edición de 1976 en Montreal.
Tal y como se viene experimentando desde hace más de 20 años, los sistemas de clasificación a la lid de los cinco aros son cada vez más complicados y engorrosos en dependencia de la disciplina. Por supuesto, un componente económico mueve cada uno de los boletos, pues en muchos casos hay que asistir a varias competencias para cumplir el sueño de tener al menos una participación olímpica.
Hay deportes que otorgan los pasaportes por efecto acumulativo a partir de los resultados en un determinado número de justas; otros se obtienen directamente en campeonatos mundiales o torneos preolímpicos, mientras un grupo bien reducido lo entregan por las marcas mínimas exigidas (atletismo y natación).
Hasta el cierre del mes de febrero 29 cubanos ya tienen sus boletos directos en siete disciplinas: canotaje (4), gimnasia artística (2), lucha (2), pentatlón moderno (2), ciclismo (1), atletismo (13) y tiro (5), lo cual debe ampliarse hasta el mes de mayo, aunque de entrada Cuba no tendrá opciones de clasificar en 206 de los 339 juegos de medallas que se entregarán en la lid nipona.
En las próximas semanas, la lucha, el taekwondo y el boxeo (tres deportes claves para las aspiraciones de Cuba) pugnarán por sus cupos y es de esperar no menos de 20 nombres asegurados para Tokío, aunque los rivales —especialmente los estadounidenses— pueden aguar la fiesta en cualquiera de estos certámenes.
Más adelante, la nómina antillana pudiera ampliarse con el judo, tiro, canotaje, esgrima, clavados, kárate, remo, pesas, velas, voleibol de playa y tenis de mesa, mientras el atletismo y pentatlón moderno esperan sumar más nombres a los que ya están en la lista.
Un aparte es necesario hacer para el béisbol, única posibilidad de deporte colectivo para la cita japonesa en nuestra delegación y que se estará jugando su avance en el Preolímpico de Arizona (22 al 26 de marzo) o el Preolímpico Intercontinental en la primera semana de abril, de quedar segundo o tercero en tierra estadounidense.
Los organizadores de Tokio 2020 han diseñado un grupo de facilidades para Cuba que incluyen bases de entrenamiento con antelación a la entrada de la Villa Olímpica sin costo adicional, lo cual ayudaría sobre todo a la adaptación al brusco cambio horario (13 horas), así como al clima caluroso de la sede, que ya declaró tener listos todos los escenarios deportivos —un año antes del inicio— y promete presentar y vivir los mejores Juegos Olímpicos de la historia.
Por supuesto, el adelanto de los posibles campeones o medallistas cubanos no se podrá puntualizar hasta que no se concreten todas las clasificaciones. Pudiera, incluso, darse el caso que no acudamos en deportes colectivos, tal y como ya ocurrió en Londres 2012, pues ya perdimos la opción del voleibol varonil (enero) y el béisbol la tiene bien dura. Esa asignatura sigue pendiente para el movimiento deportivo cubano.
No obstante, la expectativa por la cuarta corona olímpica de Mijaín López (lucha greco) y la segunda de su compañero Ismael Borrero; las primeras de Yaimé Pérez (disco-atletismo) y Andy Cruz (boxeo) se empinan a esta distancia como las más serias, sin descartar la segunda de Idalis Ortiz (judo) o la primera de nuestro doble titular mundial de taekwondo, Rafael Alba.
En estos momentos hay una preselección de 265 deportistas que se preparan en 22 disciplinas para el reto de Tokio. De ellos, alrededor de 100 deben tener el honor de representarnos. La experiencia olímpica será quizás más baja que en ediciones anteriores, pues una necesaria renovación se impone en muchas disciplinas, pero de sobra hay ejemplos de debutantes que tocan la gloria en sus estrenos.
Es apenas una primera mirada hacia Tokio. Mucho tendremos que seguir comentando en lo adelante. Quedan exactamente cinco meses para el encendido del pebetero.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.