El 2020 no les trae sorpresas. Muchas han sido las veces en las cuales aprendieron a buscar opciones de todo tipo, a crecerse ante cualquier problemática, razón que les hizo afirmar a los trabajadores de la Empresa de Aceites y Grasas Comestibles Camagüey (Aceicam), que no había problemas para ser eficientes, durante la discusión y presentación del plan económico.
“Por ocasiones, el puerto ha estado sin barcos o lleno de ellos; los tanques repletos de aceites o vacíos; o nos vemos corriendo y trabajando de noche para cumplir. Estamos preparados, las alternativas están diseñadas, así como los convenios con otras entidades. Eso debe continuar este año, porque somos los responsables de un elemento de la comida», aseguró Oscar Angulo Reyes, director general de la empresa.
Es por ello que María Espinosa Molina, secretaria provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca, aconsejó que, aunque enero haya comenzado repleto de materia prima, “no debemos creer que todo seguirá así el resto del año. El pensamiento debe ser desde otra óptica y siempre alerta y con alternativas a la mano”.
La entidad agramontina es ejemplo en el uso del ferrocarril para transportar las producciones, algo que los ayuda en el ahorro de combustible; pero incongruencias con Comercio en la distribución de la canasta básica afectan ese deseo.
Arturo San Pedro, chófer de la entidad, encendió la alarma. “Nosotros distribuimos en lugares de difícil acceso, con caminos que rompen nuestros viejos carros, pero a veces solo vamos para dejar 5 litros. Y eso duele. En ocasiones conversamos con los bodegueros y dejamos en un mismo lugar lo que corresponde a varias unidades, pero es necesario hacerlo de forma oficial”.
Para Angulo Reyes esta es una realidad que tiene solución. “Hay que dialogar entre todas las partes, porque el problema también se da cuando, en ocasiones, hay que hacer varios viajes porque el administrador no se encuentra”.
El pasado año Aceicam sobrecumplió con más de 100 toneladas y para este planifican una cifra que ronda las 6 mil toneladas. “Para lograr esas cifras, los innovadores juegan un papel esencial, como ya lo han hecho, para disminuir la estadía de los barcos y mantener nuestro equipamiento”, añadió Rolando Vázquez Martínez, jefe del Departamento de aceite del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (Geia).
Fue así como se pusieron los buenos ejemplos que muestra la UEB de Nuevitas. Allí no hay sábados ni domingos de descanso, por eso instalaron luces para trabajar de noche, repararon las líneas férreas y pusieron unas bombas de altos caudal que agilizan la descarga de las materias primas. Fue por eso, por ese esfuerzo que muestran, que trabajadores del lugar pidieron que revisaran la Resolución 114, vinculada con el sistema de pago.
La importancia de darle seguimiento a los contratos para los envases, el mantenimiento programado de los equipos, la falta de opciones para lo ropa y calzado de trabajo, así como la necesidad de lograr un encadenamiento con otras entidades para reparar o construir piezas de repuesto fueron otros temas analizados.
Aceicam está en perfeccionamiento empresarial, apuesta por la calidad e inocuidad de sus elaboraciones y tienen como premisa, ante la imposibilidad de incrementar los ingresos, ahorrar los gastos.