Ya es noticia conocida. La doctora Cenia Barrientos Brito asistirá, en calidad de delegada, al XI Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, que se efectuará en La Habana del 2 al 4 de abril del presente año, y concebido como escenario para seguir reafirmando que en las nuevas generaciones la Revolución tiene continuidad garantizada.
Y estoy convencido de que aplaudirán la buena nueva Ana Rosa, su mamá; Carmen Rosa, la hermanita de 19 años que la sigue en su orientación vocacional; y, los vecinos del edificio de 12 plantas, ubicado entre Trocha y Plácido, en su natal Santiago de Cuba, Ciudad Heroína de la República de Cuba, de la que nutre su espíritu rebelde, el altruismo y la pasión que la animan desde su infancia y ahora en misión internacionalista.
Y lo harán, lo aseguro, extrañando su carácter jovial, el activismo revolucionario que la caracteriza, porque “estoy en Venezuela hace ya dos años y cinco meses”, y en el Centro de Diagnóstico Integral Cerros de Marín, municipio Maracaibo, en el Estado de Zulia, también celebran la elección, dada a conocer en el Activo Nacional Juvenil, celebrado en la Escuela Venezolana de Planificación en el Distrito Capital.
Irá a La Habana en representación de los cerca de dos mil colaboradores cubanos de ese territorio de la Patria de Bolívar y ´”especialmente de los jóvenes, que somos el 40 por ciento del total de mis compatriotas en el Estado, donde estamos brindando lo mejor de nosotros en favor de la salud de las personas más humildes en las zonas más intrincadas de esta región fronteriza por el Oeste con Colombia”, enfatiza.
Lo hará, como los otros tres elegidos “consciente de que formo parte de un ejército de batas blancas que millones de personas reclaman con extremada urgencia y porque los jóvenes cubanos somos el espejo de nuestro país y nos mantendremos firmes enarbolando las banderas del internacionalismo y la solidaridad con todos los pueblos del mundo, y fundamentalmente con Venezuela que como Cuba es víctima de la agresión del gobierno norteamericano, pero nos mantendremos firmes demostrando que un mundo mejor es posible”, remarca.
Cenia asegura estar muy agradecida por la oportunidad de ejercer su profesión al servicio de la gente más vulnerable, pues “aquí llegué recién graduada y haciendo un diplomado de Ultrasonido Diagnóstico, con 23 años de edad y asumiendo mi primera experiencia laboral, y para mí ha sido una escuela más que me está ayudando a crecer personal y profesionalmente, a ganar independencia”, dice.
Relata la satisfacción que le proporciona impartir clases de Química Quirúrgica y Medicina Legal a cinco estudiantes venezolanos del quinto año de la carrera de Medicina”; y, también la de contribuir al Programa Parto Humanizado que lidera el presidente constitucional Nicolás Maduro, “ya espero el nacimiento del quinto niño de madres atendidas bajo este principio”, cuenta con regocijo.
La selección reconoce esos méritos y otros forjados al calor de una coyuntura internacional, y regional, signada por la amenaza imperial y el afán hegemónico de Estados Unidos que acude a campañas difamatorias y a prácticas fascistas con el objetivo de imponer sus designios y un modelo económico, el neoliberalismo, excluyente e incapaz de atender los problemas más acuciantes de las grandes mayorías.
Felicidades mi amiga eres ejemplo a seguir por todos los jóvenes revolucionarios