Cargando...Recientemente el Centro de Estudios Martianos acogió la reunión del Comité de Instituciones Martianas y de otros organismos centrales del Estado que forman parte del Programa Nacional de Estudios y Promoción del Ideario de José Martí, para informar a la prensa sobre las actividades conmemorativas del 167 aniversario del natalicio del Maestro, a celebrarse el próximo 28 de enero.
En un encuentro que, como bien señaló el subdirector general de la Oficina del Programa Martiano, el Dr. Héctor Hernández Pardo, se desarrolló «en un contexto singular, en el cual nuestro pueblo de manera digna y firme ha levantado su voz para defender a nuestro Apóstol y lo que significa para la nación cubana y para el mundo, ante la ejecución de acciones vandálicas y ultrajantes ya conocidas a bustos del Maestro», los organismos presentes acordaron fortalecer las alianzas entre las instituciones martianas.
Además se comprometieron a profundizar en el estudio de la obra del Apóstol, «que no debe ser recordado solo en su natalicio sino que es necesario realizar una jornada cuya fase inicial alcance hasta el 24 de febrero, en que se conmemora la consecución de la obra martiana, y aprovechar el desagravio para cuidar los bustos, rescatar monumentos, placas y espacios de homenaje al Maestro», señaló el Dr. Eduardo Torres Cuevas, recién nombrado director de la Oficina del Programa Martiano.
El intelectual afirmó que los culpables de tan bárbaros actos «pudieron haber nacido en Cuba, pero jamás supieron lo que era ser cubano», pues «solo responden a la lógica del dinero, de la barbarie, de la ignorancia». Por ello, «tenemos que trabajar en la formación del ciudadano revolucionario cubano de hoy, y el mayor instrumento que tenemos para ello son las ideas de Martí», que dotan a Cuba de «un pensamiento propio, autóctono, desarrollado a sangre y fuego».
«Ha quedado claro», como bien señaló Enrique Ubieta, funcionario de la esfera ideológicas del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que «en este acto vandálico han atacado los cimientos del país, porque Martí está en esos cimientos, y lo hicieron para destruir la identidad, el orgullo y la dignidad de la nación cubana».
Sin dudas, «estamos hablando entre patriotas y apátridas, de quienes pretenden revertir un proceso de 150 años de lucha; por eso esta reunión no se trata solo de discutir el programa de actividades a realizar, sino de coordinar esfuerzos en un proyecto de más largo alcance».
Sin embargo, repercusiones positivas han derivado de tales artilugios de Washington, pues «esos intentos de mancillar la imagen marmórea de Martí nos ha servido para levantarnos con más fuerza, convicción y conciencia de que tenemos que hurgar en las esencias del Maestro, que tenemos que conectar a nuestros adolescentes, niños y jóvenes con Martí, porque él no es un ser inalcanzable ni una quimera, sino un ser muy contemporáneo y actual», a decir de Yusuam Palacios, presidente del Movimiento Juvenil Martiano y director del Museo Fragua Martiana.
Asimismo, Hernández Pardo transmitió a la dirección política del Ministerio del Interior su agradecimiento por la rápida detección de los elementos antisociales a cargo de los actos vandálicos que demuestra que en este país tales artimañas no quedan impunes y le reafirma al pueblo de la eficaz protección que le garantizan las instituciones y mecanismos de control asignados a ello.
Concordaron los funcionarios presentes en que en estos momentos en que se aproximan los 125 años del ascenso a la inmortalidad de nuestro Apósol, hay que «seguir desempolvando el pensamiento martiano, superar el descuido cotidiano y cuidar que su imagen sea bien honrada» y potenciar espacios en los que la vigencia y la actualidad del ideario sean premisas fundamentales.
Mancillar a Martí es agraviar La evocación del bien. La raíz de la nacionalidad cubana, la identidad, lo genuino. El espíritus de rebeldía lo justo, y hacerlo de la manera que se hiso es burdo, bajo y criminal. Tratar de entender el porqué de este actuar despierta la antipatía hacia sus actores y provoca la reacción lógica de hacer justicia, en la misma medida en que se agravió a nuestro Héroe nacional. Sin embargo cabe preguntar ¿por Qué a Martí? Acaso no fueron estudiantes, no recuerdan cuando portaron por primera vez la pañoleta. Con esta grotesca acción, no pueden manchar su grandeza. Seguirá siendo nuestro José Martí. Sencillo como sus versos. Humilde como el que más, a quien debemos respeto eterno. Innegable el arrepentimiento después de tanta solidaridad. Amen su comportamiento, pues un hombre no olvida su formación aun convirtiéndose en traidor. Sirva su encierro para la reflexión sobre lo hecho, y sirva para encontrar paz en las palabras del maestro.
“La honra puede ser mancillada.
La justicia puede ser vendida.
Todo puede ser desgarrado.
Pero la noción del bien flota sobre todo, y no naufraga jamás.
Salvadla, en nuestra tierra.”
De la que ambos son hijos,