La crisis climática que padece el planeta constituye una amenaza grave y creciente para las perspectivas de la economía mundial a corto y largo plazo, pero los inversionistas y los mercados financieros subestiman los riesgos del cambio climático.
Tal afirmación es la principal conclusión del informe “Situación y perspectivas de la economía mundial en 2020”, del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas (UNDESA, por sus siglas en inglés).
El reporte identifica al energético como el sector clave para abordar la emergencia climática, por ser el responsable del 75 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, causantes directas del trastorno medioambiental a escala global.
Se siguen tomando decisiones poco previsoras e invirtiendo en la exploración de petróleo y gas y la generación de energía a partir del carbón, se afirma en el estudio, divulgado este jueves en la página digital de UNDESA.
Los autores advierten que esas acciones amenazan con descarrilar los objetivos ambientales señalados por los científicos, por cuanto harían imposible alcanzar el nivel cero de emisiones netas para el año 2050, requisito indispensable para evitar que ocurra un incontrolable trastorno de las condiciones de vida en la Tierra.
En consecuencia, la única manera de satisfacer de manera sostenible las crecientes necesidades energéticas del mundo es a través de un cambio global hacia fuentes de energía renovables o bajas en emisiones de carbono, apunta el texto.
El informe significa además que los mercados financieros también subestiman los riesgos climáticos, incluidos los posibles daños de las repercusiones relacionadas con el clima y los costos de las medidas de adaptación y mitigación, lo cual deja a las economías expuestas a las alteraciones relacionadas con el clima, que pueden desestabilizar los mercados financieros.
Desafíos ambientales alcanzan al Foro de Davos
La más reciente encuesta del Foro Económico Mundial ha identificado que los cinco principales riesgos globales están asociados a los efectos adversos de eventos climatológicos o ambientales, según informe de esa entidad divulgado en su sitio web también este jueves.
A diferencia de años anteriores, las preocupaciones de índole estrictamente económica quedaron relegadas frente a las cuestiones medioambientales, se afirma en el documento, dado a conocer previo a la celebración del encuentro anual de la entidad, a realizarse del 21 al 24 de este mes en Davos, Suiza.
Entre los resultados del sondeo, se consigna que casi el 90 % de los encuestados nacidos después del año 1980 cree que las “olas de calor extremas”, la “destrucción de los ecosistemas” y la “salud afectada por la contaminación” se agravarán en el 2020.
En el informe, la copresidenta de la organización no gubernamental Club de Roma, Sandrine Dixson-Declève, sostuvo que la emergencia no estriba solo en el colapso ecológico. Se trata, dijo, del colapso social, y de reconocer que a medida que abordamos con urgencia los riesgos climáticos y de biodiversidad, debemos construir simultáneamente nuevos sistemas económicos, sociales y financieros.
Tras la más reciente Cumbre del Clima (COP25), que culminó sin ningún documento de acuerdo y el aplazamiento del artículo seis del Acuerdo de París, por la imposibilidad de llegar a un consenso, el Foro Económico Mundial dedicará esta edición a la sostenibilidad como tema principal.
(Con información de Notimex y Prensa Latina)