Los vientos de renovación económica y social que desde hace un tiempo soplan en el municipio holguinero de Antilla están, poco a poco, llevándose bien lejos los problemas históricos que ha sufrido su población con el abasto de agua.
Ante la vista satisfecha de los antillanos, avanza una inversión de casi 40 millones de pesos, gracias a la cual se rehabilitan paulatinamente las redes hidráulicas internas y se construyen, además, una nueva conductora de 400 milímetros de diámetro y un tanque de cinco mil metros cúbicos, capacidad muy superior a la que tiene el depósito actual, de solo mil 136 metros cúbicos.
La nueva infraestructura, que permitirá trasladar sin contratiempos hasta Antilla el líquido vital proveniente de la presa de Nipe, da respuesta a las orientaciones realizadas por el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez durante su visita al poblado en el 2018, cuando enfatizó que en las proyecciones para abastecer de agua al naciente polo turístico de El Ramón no podían obviarse las necesidades de la población.
Según Ulicer Olmo Reyes, director de la Unidad Empresarial de Base Acueducto y Alcantarillado Antilla, “de acuerdo con los cálculos realizados, cuando se termine la construcción de los objetos de obra y la rehabilitación de las redes, que están muy deterioradas porque tienen 50 años de explotación, vamos a tener un servicio de suministro de agua de 24 horas”.
Argumenta que “el tema del agua ha sido un clamor de nuestro pueblo, un planteamiento histórico al que le estamos dando cumplimiento. Al ritmo que vamos, si no nos faltan recursos como el combustible, al finalizar este año estará rehabilitado completamente el abasto a Antilla. Será un hecho”.
El directivo puntualizó que de los 40 kilómetros (km) de redes de distribución existentes en el territorio, que en su totalidad estaban en mal estado, ya se han perfeccionado y se encuentran en explotación 11,8 km. Como ejemplo positivo destacó lo ejecutado en el barrio de Angostura, a la entrada del municipio, cuyo mejoramiento en materia hidráulica permite ahora un servicio de abasto por ciclos muy estable, porque al ser las tuberías nuevas no existe fuga del recurso natural.
El panorama ha cambiado también en la zona de Vista Alegre, donde se han reparado 1,7 km de redes. Mientras en el barrio La Cuchilla, con afectaciones muy complejas, se han eliminado los cerca de 24 viajes que cada mes se daban mediante carros pipa, lo cual, además de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, contribuye a un considerable ahorro de combustible.
De acuerdo con Olmo Reyes, para anular los problemas hidráulicos en Antilla, se cuenta con pizarras y motores eléctricos muy modernos. Igualmente las características de los nuevos objetos de obra están en correspondencia con el crecimiento poblacional que experimentará el territorio al convertirse en el nuevo polo turístico de Cuba. La nueva conductora, por ejemplo, garantizará un abasto superior al que permite la actual, de solo 250 milímetros de diámetro.
La restauración de las arterias hidráulicas de Antilla, tendrá, al decir del funcionario, un impacto no solo en la vida hogareña del territorio, sino también en todos los sectores productivos y de servicios, que contarán permanentemente con el líquido vital para desarrollar sus actividades.
Es un hecho. Paulatinamente el agua regresa a Antilla. Y el pueblo lo agradece.
En hora buena ,constituye una solución que se agradece ,pero como bien dice Holmos.para estar completamente en optima condición , lleva tiempo y precisamente va para dos meses, que los vecinos del casco histórico enfrentamos una gran desatención en el abasto del agua, pues no llega al no tener presión la nueva acometida y haber desconectado la vieja.no existe un programa organizado en pipa al no contar con combustible suficiente para bombear el agua,lo vecinos han tenido que comprar la gasolina para poder ser abastecido. algo que deja mucho que decir.esperamos en fin que cumpla su objeto social y en especial el servicio sostenido de este liquido tan necesario en el día a día quedando claro que es su responsabilidad no la nuestra.