Villa Clara se consagra como un polo científico investigativo de altas potencialidades. Sus resultados en la innovación, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente han sido reconocidos y una vez más es seleccionada provincia sede del Día de la Ciencia.
La Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), la más multidisciplinaria de todas las casas de altos estudios cubanas, aporta con sus resultados científicos al desarrollo de los programas alimentario, energético y la construcción de viviendas del país.
Alimentos con Ciencia
Suele vérseles en el campo. Exactamente en las casas de cultivo aledañas a los laboratorios, están allí donde se cristaliza el saber, viendo crecer, dejando que florezca lo que concibieron para seguir articulando el proceso.
En el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) de la UCLV, nada queda en los laboratorios, todo el saber sale de ellos, va al campo, vuelve al laboratorio… hasta seguir el curso de la siembra, el cultivo, la venta. Todo está calculado.
El doctor Osvaldo Fernández Martínez, director de la institución, concede las declaraciones en pleno surco, inmerso en la siembra de la papa destinada a la producción de semilla original, fase inicial del esquema de producción del tubérculo, para su entrega luego al Ministerio de la Agricultura.
«Nuestro trabajo está marcado por la estructura de proyectos de investigación y el cumplimiento de ciclo cerrado de estos en programas que tributan a la producción de alimentos. Son proyectos internacionales, nacionales y locales. Se ha intencionado el banano, el plátano, las plantas ornamentales y el café», precisó.
La doctora Marisol Freire Seijo, subdirectora de investigación y desarrollo, habla examinando una muestra que acaba de llegar de las naves y con la certeza de encontrar explicaciones y buenas noticias al resultado científico que están introduciendo.
«Y son excelentes», dice ella. «Los esfuerzos se han concentrado en el desarrollo de nuevas tecnologías para la producción comercial del café y son alentadores. Es el fruto de un trabajo multidisciplinario de varias entidades, entre ellas el Centro de Bioactivos Químicos (CBQ ) de nuestra propia universidad, aportadora del vitroflural, sustancia que se adiciona a los medios de cultivo durante el proceso in vitro», explicó.
«Además, la Estación Agroforestal de Jibacoa, en el Escambray manicaragüense, en la parte concerniente al vivero, luego los productores, en particular Modesto Robaina, de la UBPC La Herradura, con quien se logra la introducción y el escalado productivo en la empresa y se une el seguimiento de sanidad vegetal y la empresa de semilla para verificar la calidad», detalló.
Como resultado de esta introducción científica, la UBPC La Herradura ha aumentado considerablemente las hectáreas plantadas de café con excelentes resultados y es capaz de producir la semilla de este grano para Villa Clara y parte de la que consumen Sancti Spíritus y Cienfuegos.
El cemento de Martirena
El doctor Fernando Martirena Hernández es un hombre conocido, antes de producir el Cemento de Bajo Carbono que lo ha consagrado y concebir la primera planta de cemento ecológico (LC3) del mundo, ya tenía historia.
Desde hace varias décadas su obsesión por mejorar el fondo habitacional del país y lograr introducir sus investigaciones a los procesos constructivos cubanos lo llevaron a fundar el Centro de Investigación y Desarrollo de Estructuras y Materiales (CIDEM), perteneciente a la UCLV.
Es un enamorado de las producciones locales de materiales de la construcción y de aportar al mejoramiento del medio ambiente, pues, según asegura, el cemento está entre los elementos más usados y contaminantes del mundo.
Su pensamiento científico e investigativo ha estado en función de resolver uno de los problemas más apremiantes del país: la vivienda, y en ese camino encontró el primer cemento ecológico cubano, proyecto que se materializó hace varios años en la fábrica Siguaney.
Su cemento, tiene propiedades especiales. El LC3 (por sus siglas en inglés) es cemento de arcilla calcinada, material que es una alternativa para la sustentabilidad ambiental al contener menor cantidad de clinker (principal componente del cemento) y requiere de un menor consumo de combustible para su elaboración, lo que reduce las emisiones de CO2 hasta en un 40%.
Recientemente se inauguró la primera planta de cemento ecológico (LC3) del mundo, ubicada en la propia universidad. Es una fábrica experimental a pequeña escala que produce entre 8 y 10 toneladas diarias del producto.
Este centro es el sueño cumplido del doctor Martirena; con el mismo se suple el déficit de cemento de balance nacional, disminuye la dependencia de otros territorios, es más barato que los tradicionales y óptimo para países insulares como Cuba al ser resistente a los cloruros.
Su investigación forma parte del programa nacional de la vivienda, en tal sentido está concebido el montaje de diez plantas similares en diferentes territorios, con capacidad para 13 mil toneladas anuales cada una, lo cual permitiría asumir el 80% del cemento que para este fin necesita el país. Dicha investigación ha sido introducida, además, en diferentes países del mundo.
La energía confiable
Especialistas e investigadores de la facultad de Mecánica de la UCLV han diseñado desde hace varios años la estrategia de desarrollo energético de la provincia de Villa Clara, que incluye su sostenibilidad, eficiencia e incremento del empleo de las fuentes renovables de energía.
El doctor en Ciencias Ángel Rubio, profesor de la facultad de Ingeniería Mecánica y del Centro de Estudios Energéticos y Tecnologías Medioambientales de la institución, explicó que son cinco programas que se destinan al incremento de la generación eléctrica mediante biomasa, el impulso al empleo de fuentes renovables de energía, al incremento de la eficiencia energética en Villa Clara, el desarrollo energético a partir del biogás y la formación de recursos humanos para ensanchar las capacidades empresariales.
Apuntó que se trabaja con diferentes entidades como AZCUBA, específicamente en la instalación de una Bioeléctrica en la empresa azucarera Héctor Rodríguez, y de otras en las empresas Quintín Banderas y George Washington, y se estudian alternativas para el desarrollo energético sostenible de la Empresa Azucarera de Villa Clara.
Asimismo, destacó el impulso al empleo de fuentes renovables de energía, de ahí que se propone realizar una evaluación técnico-económica para introducir la hibridación solar-biomasa en la generación eléctrica en la industria azucarera, incluir la producción de paneles solares en la Fábrica de Antenas del territorio, y su uso masivo para el bombeo con energía solar en la agricultura.
Por otra parte, precisó que la UCLV puede aportar en la construcción de minicentrales hidroeléctricas en Cuba, la formación de recursos humanos y desarrollo de prototipos de turbinas hidráulicas en la que se incluiría Planta Mecánica y la asimilación de tecnología y posterior fabricación de sistemas eléctricos de pequeño porte y aislados a base de energía fotovoltaica y eólica.
A la vez, puntualizó que la introducción de la trigeneración en el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro y la cogeneración en Cervecería de Manacas y la Textilera Desembarco del Granma, así como el levantamiento del potencial de empresas con posibilidades de cogeneración en Villa Clara forman parte de los estudios que ha emprendido el centro universitario.
Además, señaló importante encontrar alternativas para el incremento de la eficiencia energética en el transporte, concebir un movimiento de instalaciones energéticas eficientes con la ONURE y la certificación mediante la NC ISO 50001 de la gestión energética de empresas e instituciones de Villa Clara altas consumidoras y consideró medular la revitalización del biogás.