El repudio al recrudecimiento del bloqueo imperialista como resultado de nuevas medidas contra Cuba y la enérgica condena a la profanación de bustos de José Martí, en La Habana, estarán presentes en las actividades con motivo del aniversario 81 de la fundación de la Central de Trabajadores de Cuba.
Esta jornada de reafirmación revolucionaria coincide, además, con el cumpleaños 167 de nuestro Héroe Nacional José Martí. Ambas celebraciones tienen entre sus objetivos respaldar las palabras del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la clausura del último Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular cuando nos exhortó a continuar fortaleciendo la unidad, el compromiso y la confianza en el futuro socialista, afirmó Elena Chagües, jefa del Departamento de Educación y Propaganda de la CTC.
En declaraciones a la prensa precisó que la conmemoración, en la que también participan los sindicatos nacionales, resulta oportuna para una mayor divulgación de la historia y la obra de dirigentes proletarios como Lázaro Peña, Jesús Menéndez, José María Pérez Capote, Aracelio Iglesias y Ursinio Rojas, así como el ideario del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y su relación con los trabajadores.
El Palacio de los Torcedores, en La Habana, será la sede principal del programa de actividades entre las que figuran una conferencia sobre la vida y obra del dirigente sindical del sector de la cultura Paco Alfonso Hernández, la inauguración de la muestra fotográfica La Habana y los congresos obreros, un encuentro con la nueva generación de dirigentes sindicales y una representación de quienes en diferentes etapas ocuparon esa responsabilidad.
Forma parte de la celebración un conversatorio acerca del quehacer de Julio Antonio Mella y Rubén Martínez Villena y sus nexos con el movimiento obrero cubano, y el panel Martí y los trabajadores.
Adelantó Elena Chagües que todas las provincias realizarán actos conmemorativos por ambas efemérides, en La Habana se efectuarán en horas de la tarde del 28 de enero en la Empresa Metal-Mecánica Varona, del municipio de San Miguel del Padrón.
Dijo, asimismo, que a las ocho de la noche de ese día tendrá lugar en el Palacio de los Torcedores la actuación de un amplio elenco artístico y el reconocimiento a destacados dirigentes sindicales y a personalidades.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.
Mancillar a Martí es agraviar La evocación del bien. La raíz de la nacionalidad cubana, la identidad, lo genuino. El espíritus de rebeldía lo justo, y hacerlo de la manera que se hiso es burdo, bajo y criminal. Tratar de entender el porqué de este actuar despierta la antipatía hacia sus actores y provoca la reacción lógica de hacer justicia, en la misma medida en que se agravió a nuestro Héroe nacional. Sin embargo cabe preguntar ¿por Qué a Martí? Acaso no fueron estudiantes, no recuerdan cuando portaron por primera vez la pañoleta. Con esta grotesca acción, no pueden manchar su grandeza. Seguirá siendo nuestro José Martí. Sencillo como sus versos. Humilde como el que más, a quien debemos respeto eterno. Innegable el arrepentimiento después de tanta solidaridad. Amen su comportamiento, pues un hombre no olvida su formación aun convirtiéndose en traidor. Sirva su encierro para la reflexión sobre lo hecho, y sirva para encontrar paz en las palabras del maestro.
“La honra puede ser mancillada.
La justicia puede ser vendida.
Todo puede ser desgarrado.
Pero la noción del bien flota sobre todo, y no naufraga jamás.
Salvadla, en nuestra tierra.”
De la que son a, La honra puede ser mancillada.
La justicia puede ser vendida.
Todo puede ser desgarrado.
Pero la noción del bien flota sobre todo, y no naufraga jamás.
Salvadla, en nuestra tierra.
De la que son ambos hijos,