Temor, desconocimiento, menosprecio… son “argumentos” que no suelen faltar cuando se indaga en las causas de que algunas mujeres no acudan a los consultorios médicos cuando son convocadas para realizarles la prueba citológica.
Aunque ha transcurrido un largo tiempo desde que George N. Papanicolaou identificó, a principios de la década del 40, células cancerosas en muestras tomadas entonces de la vagina, lo cual fue una revolución en el campo de la ginecología por su impacto en la reducción de la mortalidad por cáncer cérvico-uterino, aún mueren por esta causa muchas mujeres en el mundo, sobre todo en naciones subdesarrolladas.
En Cuba, si bien la incidencia es menor (en la región de las Américas es el tercer país con la tasa más baja, después de Estados Unidos y Canadá), existen las condiciones para que la mortalidad sea nula, pero actitudes inadecuadas de mujeres —motivadas muchas veces por la insuficiente información o la poco atractiva convocatoria del médico o la enfermera de su área de salud para que acuda a hacerse la citología— atentan contra el propósito del Programa Nacional de Diagnóstico Precoz de Cáncer Cérvico-Uterino, de detectar oportunamente cualquier alteración y curarla.
Para la doctora Ana Margarita Solares Asteasuainzarra, especialista de primer grado en Ginecología y Obstetricia, y vicesecretaria de la Sección de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopía de Cuba, los conceptos erróneos que tienen algunas personas acerca de la prueba citológica distorsionan la esencia de este tipo de estudio “sencillo, indoloro, muy rápido, que no produce trastorno ni malestar, y que es fundamental para garantizar la salud de la mujer.
“Se trata de un proceder simple. Con la espátula se toma una muestra a nivel del orificio cervical (unión escamo-columnar) de las células que se desprenden de manera natural, la cual es analizada por el citopatólogo, para determinar si dichas células son normales o presentan alguna alteración.
“El programa prevé la realización de la prueba citológica al ciento por ciento de las mujeres entre 25 y 60 años, por ser las edades de riesgo, y se practica en todos los consultorios del médico de la familia. Cada tres años ellas deben repetirse el estudio, con el propósito de ratificar el diagnóstico negativo o en caso de que aparezca alguna lesión, atenderla tempranamente y curarla”.
Cuando la muestra obtenida es calificada de no útil, esto suele relacionarse con un supuesto desconocimiento del médico o la enfermera que realizó el proceder. ¿Qué se tiene en cuenta para determinar la utilidad o no de la muestra?
El calificativo de no útil lo otorga el patólogo y no indica necesariamente que la muestra haya sido tomada de manera incorrecta o que se haya extraviado. En ocasiones la lámina no contiene la cantidad suficiente de células de los epitelios del cuello uterino que precisan ser examinadas para afirmar que la mujer no presenta alteración alguna, y ante la incertidumbre el especialista opta por indicar la repetición de la prueba.
También resulta no útil cuando aparece abundante leucorrea, infección vaginal o alguna enfermedad de transmisión sexual. Si hay flujo o leucorrea, se debe orientar previamente el tratamiento correspondiente y después realizar la citología, pues de lo contrario la elevada presencia de leucocitos debido a la infección puede ocultar algún daño de mayor consideración.
Tener relaciones sexuales uno o dos días antes de la prueba citológica es otra de las causas de que la muestra pueda no ser óptima, e igual ocurre si hay sangramiento menstrual o por traumatismos. Sin duda, el calificativo de no útil es muy sabio, pues busca despejar cualquier duda y ofrecer un diagnóstico certero.
El término NIC provoca mucho temor entre las pacientes y sus familiares, pues es asociado de inmediato con cáncer. ¿De qué se trata específicamente?
La neoplasia intraepitelial cervical, el llamado NIC, indica que existen alteraciones a nivel de las células del cuello del útero, las cuales son curables en su totalidad con los tratamientos que se aplican: electrofulguraciones, criocirugía, radiocirugía, entre otros. El término de neoplasia no necesariamente indica la existencia de cáncer, pues se nombran así a todas las proliferaciones epiteliales, tanto benignas como malignas.
El NIC I, por ejemplo, indica una neoplasia intraepitelial cervical leve o lesión de bajo grado, lo que significa que están alteradas algunas células del epitelio del cuello del útero, por tanto la posibilidad de curación es rápida. En ocasiones solo hay que darle seguimiento a la paciente con una conducta expectante durante dos años y repetirle la citología y la colposcopía cada seis meses. Si todas las veces el resultado es negativo, que es lo más frecuente, se reincorpora al programa.
Cuando se trata de NIC II, NIC III o de un carcinoma in situ, estamos en presencia de lesiones de alto grado, porque la probabilidad de progresar es mayor. El chequeo es por tanto más sistemático —cada tres, seis o doce meses—, y se extiende de tres a cinco años. Las mujeres con estos diagnósticos no requieren de intervenciones quirúrgicas grandes, ni de tratamientos de quimioterapia o radioterapia, ni de operaciones radicales; pueden curarse en la consulta de patología de cuello y continuar con su vida sexual y reproductiva de forma normal. Por supuesto, si la paciente no asiste regularmente a la consulta, corre el riesgo de que la enfermedad progrese a estadios mayores y la terapéutica ya no sería tan sencilla.
Cuando hablamos de las mujeres que no acuden a que les realicen la citología, hay que admitir que no pocas veces, tras esa actitud, está la escasa información e, incluso, la falta de ética de algunos trabajadores de la salud, que alienta la desconfianza entre estas pacientes…
Sin duda es preciso aumentar la educación sanitaria a la comunidad y en particular a la mujer y a la familia. Cuando alguien asiste a la consulta de patología de cuello se le debe explicar por qué está en ese servicio, qué es un NIC, si lo presenta, qué proceder se le va a realizar y brindarle mucho apoyo emocional. La paciente tiene que sentir que está en el sitio adecuado para resolver su problema de salud.
Es importante mantener la privacidad en las consultas. En ocasiones hay más de una paciente en el local o varios médicos que atienden a la vez y eso inhibe a las personas, pues no perciben el respeto y la seguridad necesarios.
También se debe velar por la profesionalidad en los diseños de citación para la prueba citológica: cuando un examen indica alguna alteración, hay que explicarle a la paciente acerca de ese resultado con la claridad e intimidad requeridas. No hacerlo en los pasillos, ni en la calle, ni decirles que si no acuden a la consulta les va pasar esto o lo otro. Las mujeres que más resistencia ofrecen en este sentido son precisamente las que más necesitan de nuestros servicios y, sobre todo, de nuestra comprensión.
Puede descargar el PDF aquí: Salud-Prueba-citologica-Minutos-que-salvan.pdf (1037 descargas)
(Publicado en Trabajadores, el lunes 6 de junio del 2005)
Saludos, la prueba citológica es obligatoria , pero en ocasiones te descuentan por no acudir al centro de trabajo por ese motivo.Con la situación económica actual las féminas afectadas por este motivo se abandonan de su condición de salud ,y las consultas programadas se dilatan por falta de recursos materiales como espéculos,guantes entre otros, así van perdiendo días de trabajo s y el descuento aumenta,me preguntó si hay alguna ley del Código laboral q respalde esas pérdidas monetarias .En el caso al q hago referencia la condición de salud no es hasta ahora por conducta sexual irresponsable.
Creo que esta prueba es muy importante, como tambien creo que es de carácter obligatorio q cada mujer se la realice cunado le corresponda así nos ebitamos las diversas enfermedadesy si puede doler pero creo q dolera más enterarte de q estas enferma y no tiene solución tu problema.
Por segunda vez estoy haciendo tratamiento pues en la prueba citologica me sale una leucisitosis moderada tengo 63 años y no tengo secreción ni molestia y según la Dra el cuello uterino se ve limpio y como si no hubiera parido no se que podrá producirme está infección eso me preocupa yo llevo casada 42 años.
Es muy importante hacerse la prueba citología porque podemos prevenir cáncer ,yo pase una amarga experiencia estuve sin hacerme la prueba citologica mas de tres años y cuando fui me dio alterada tenia un NIC 2 me hicieron una conizacion y años tres meses de operada cuando fui a mi consulta tenia nuevamente un NIC 2 me hicieron una histerectomía y el resultado fue que tenia un NIC 1 pero ya salí del problema y les digo que aun tengo solo un mes de operada y gracias a dios fui madre joven y tengo dos hijas pero muchas mujeres no se atienden y pierden la oportunidad de ser mama porque ya no hay solución y muchas mueren de cáncer por descuido por eso es importante chequearse esa prueba no es dolorosa solo un poco molesta por eso hay que cuidarse chicas ..
A mi cada vez que me ponen ese espéculo veo las estrellas y cuando me introducen el aplicador para coger muestra siempre sangro y jamás he tenido problemas ni tampoco flujos por causa de parásitos. Que así no entiendo, no dolerá a algunas mujeres pero por ejemplo a mi me duele, siento dolores de ovarios tengo 54 años y hace más de tres años que no me hago la prueba tampoco me avisan en mi consultorio, claro yo tengo que preocuparme por eso, y yo se que la perjudicada soy yo, pero no pienso hacérmela más, espero navegar con suerte. Porque para todo es un problema.
porque solo a las mujeres de 25 a 30 años y no a todas las mujeres despues de su primer parto como por ejemplo yo tengo 21años y tengo una lesion en el cuello producto al parto de mi hijo que fue un cerclaje y no me hacen la prueba porq no tengo la edad requerida y si por casualidad que dios no quiera tubiera algo malo como saberlo porq yo se que tengo una lesion por casualidad que tenia dolores bajo bientre y el medico quiso revizarme para tener una vision mas completa a la hora de mandarme un tratamiento sino quien sabe en que se me pudiera convertir en la espera a los 25 para la prueba citologica
Leo que ¨El programa prevé la realización de la prueba citológica al ciento por ciento de las mujeres entre 25 y 60 años, por ser las edades de riesgo, y se practica en todos los consultorios del médico de la familia¨, mi esposa está pasando tremendo trabajo para que le realicen la prueba ya que ella se atiende regularmente en Holguín (nosotros somos de Mayarí) y en nuestro consultorio le dicen que no le corresponde la prueba allí y en el policlinico de nuestra localidad le dicen que tiene que trasladarse hasta Holguín (son más de 90 kilómetros y bastante dinero) y nunca hemos entendido las justificaciones para que tenga que trasladarse tan lejos para realizar una prueba tan sencilla de realizar.
Esta muy bueno el trabajo periodístico,yo por ejemplo ya hace 20 años fui diagnosticada por una prueba cito-lógica de un NIC III, me hicieron todos los tratamientos que fueron necesarios me amputaron una parte del cuello utero, acudo cada vez que me tengo que hacer la cito-logia y gracias a dios hasta el momento estoy muy bien y ya tengo 55 años.