La economía no va a decrecer, esto es una victoria del pueblo cubano y otra derrota para el bloqueo, afirmó Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, al intervenir este jueves ante la Asamblea Nacional del Poder Popular para explicar los resultados de este año y el plan para 2020.
El titular apuntó que la Cepal ha estimado para Cuba un aumento del PIB de un 0,5% este año, y sin que todavía estén las cifras definitivas, confirmó que en 2019 no habrá decrecimiento y que se crean condiciones para mejores resultados en años futuros.
Estos avances son más meritorios en el contexto en el que lo hemos alcanzado, afirmó el ministro.
Sobre el contexto internacional, el titular recordó que no habrá casi crecimiento para la región este año, y será muy moderado en el 2020, con un estimado ya corregido a la baja del 1,3%.
El arreciamiento del bloqueo, incluyendo los obstáculos para que arribe combustible, afecta a todo el pueblo, no solo al Gobierno, como quieren hacer ver desde la administración estadounidense, valoró.
La disminución del transporte público, paralización o disminución del ritmo en las inversiones, afectaciones en la agricultura y producción y distribución de alimentos, fueron algunas de las consecuencias principales de esta criminal política.
Hemos vivido un año muy tenso por este ensañamiento, aseveró Gil Fernández, al encomiar que la respuesta del pueblo fue una mayor unidad, lo cual ha sido decisivo para vencer esos retos.
No hemos aplicado ni aplicaremos medidas neoliberales, ni cierres de servicios, ni incrementos de precios, como se hace en otras latitudes, aseguró.
Por el contrario, se convocó al ahorro y a continuar avanzando, sin renunciar al desarrollo.
Reconoció además que hay muchos problemas propios que no son consecuencias del bloqueo, pero mucho más podría hacerse sin ese impacto tan negativo.
Casi todas las semanas el gobierno de Trump saca nuevas medidas para intentar asfixiar nuestra economía, afirmó Gil Fernández, y como respuesta ha habido decisiones importantes como el incremento salarial al sector presupuestado, que benefició prácticamente a toda la población, con un salto del salario medio de 667 pesos a mil 67.
Las ventas en tiendas en dólares mediante tarjetas magnéticas de productos de gama media y alta, se ha ido extendiendo en el país, además de la aprobación de 28 medidas para fortalecer la empresa estatal socialista, entre otras decisiones.
Más de cuatro millones de visitantes en el año son también una derrota para el bloqueo, con la creación de casi cuatro mil nuevas capacidades hoteleras, y a pesar de la reducción de casi 800 mil por la prohibición estadounidense a los cruceros, evaluó.
También informó que en el primer año de la política de la vivienda se concluye con más de 43 mil 700 viviendas terminadas, así como la exportación de nuevos renglones.
De las afectaciones de viviendas por ciclones se solucionaron 47 mil casos; y de más de ocho mil casas dañadas por el tornado en una zona muy poblada de la capital, prácticamente están solucionadas todas, incluyendo mil 239 derrumbes totales, ejemplificó.
El incremento del empleo en unos 32 mil 500 ocupados es otro resultado importante, tanto en el sector estatal como no estatal, con el aumento del salario medio a 877 pesos, dijo.
Mencionó igualmente los avances en la informatización de la sociedad, las plataformas para el comercio electrónico y el arribo a seis millones de líneas activas de celulares en días recientes, lo cual tiene que ver con el bienestar de nuestra sociedad.
La conclusión de importantes inversiones en acueductos, redes e industrias, han tenido un impacto positivo, con montos por encima de los 10 mil millones de pesos, a pesar de la ralentización del proceso inversionista por las restricciones del combustible.
La restauración de obras en las urbes, como sucedió con La Habana en su 500 aniversario; las mejoras en la tarea Vida, tales como el mejoramiento de suelos y la sincronización de 63 parques solares fotovoltaicos, fueron otros saldos positivos del año.
En relación con el plan del 2020, se prevé un crecimiento del 1 %, a partir de priorizar las exportaciones y el aumento de los ingresos en divisas, expuso el Ministro.
La compra de alimentos, los combustibles, los fertilizantes y plaguicidas, el pago de la deuda y los aseguramientos para la industria nacional, son prioridades en un plan que se concibió a partir del análisis de los ingresos previstos.
Una mirada positiva para la industria nacional, que le dé oportunidades de financiamiento para sustituir las importaciones, es otra de las premisas defendidas por el titular.
Por primera vez este año se conformó el plan sin directivas específicas que enmarcaran límites a las entidades, proceso que no arrojó aún un salto cualitativo, pero si un avance en la participación más activa y menos formal de los trabajadores en su proyección.
De ese modo, las exportaciones el próximo año deben ser superiores en un 3,7%, con énfasis en el turismo, las telecomunicaciones, el níquel, los productos biofarmacéutica, azúcar y rones, tabaco y mieles, entre otros renglones, aunque todavía no en los niveles que el país requiere.
En el turismo se prevé un crecimiento de 4,7% con cuatro millones 500 mil visitantes, y un índice de ocupación superior al 50 por ciento, la estrategia es disminuir el componente importado que emplea en el aseguramiento de sus servicios.
Unas 860 mil toneladas de azúcar, 53 mil de níquel y ventas por 300 millones de dólares en tabaco son algunas de las previsiones para la exportación en el 2020, donde aún no se identifica un crecimiento significativo de nuevos rubros exportables.
En relación con las importaciones, Gil Fernández explicó que el 40% estarán destinadas a adquirir alimentos y combustibles, y del resto se dará prioridad a los insumos para respaldar las exportaciones y sustituir las importaciones, con 240 millones de dólares más en relación con 2019 que serán destinados a la industria y la agricultura.
Oportunidades para producir con destino a las tiendas en dólares y para suministrar insumos a las empresas de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, donde ya existen 50 negocios aprobados, con un monto comprometido de inversión de dos mil 600 millones de dólares, son otras medidas que buscan estimular a la industria nacional, explicó.
También se prevé un incremento del 20% en la circulación mercantil minorista, con 32 mil millones de pesos, aspecto muy importante para acompañar la inyección de circulante mediante el incremento salarial.
Ello implicará un esfuerzo adicional y un mayor control de esos recursos.
Ratificó la necesidad del ahorro de portadores energéticos, cuando se prevé un consumo de combustible equivalente de alrededor de ocho millones de toneladas de petróleo, del cual el 38% es de factura nacional.
No debemos pensar que ya la situación complicada cesó, esto es una tarea permanente, explicó, pues podríamos regresar a las dificultades.
Antes de pedir una gota de combustible más, hay que mirar cómo podemos emplear de modo eficiente el que ya tenemos, recomendó.
La participación de las fuentes renovables de energía debe incrementarse el próximo año a un 6,5%, precisó.
Sobre la inversión extranjera informó que esperan concretarse más de 50 nuevos proyectos, y enfatizó en la necesidad de reducir el componente importado de los insumos de las empresas mixtas, mediante un mayor encadenamiento productivo con las industrias nacionales.
Las inversiones deben aumentar en el 2020 en un 19%, con la creación de cinco mil nuevos empleos de alto valor agregado, lo cual expresa la voluntad de no renunciar al desarrollo en medio de las restricciones.
En particular mencionó la construcción de 40 mil 800 viviendas, la ampliación de capacidades de producción de cemento, entre otras.
En particular, el ministro censuró las deficiencias existentes en los estudios de factibilidad para las inversiones, y planteó que las administraciones deben rendir cuenta a los colectivos laborales sobre la efectividad de los procesos inversionistas.
Habrá además un 0,7% de crecimiento en el empleo, una productividad del trabajo de 12 mil 766 pesos, la cual calificó de aún insuficiente; con un salario medio que debe alcanzar los 989 pesos.
Como prioridades, insistió finalmente en la importancia de incrementar las exportaciones, sustituir importaciones, así como impulsar el desarrollo local y avanzar en el ordenamiento monetario y el perfeccionamiento de la empresa estatal.
Aprovechar mejor las medidas ya tomadas y el aporte científico en función del desarrollo económico también serán elementos esenciales para el siguiente periodo.
[carousel source=»media: 191495,191496,191497,191498″ limit=»25″ link=»lightbox» width=»740″ height=»500″ items=»1″ title=»no» pages=»yes» autoplay=»5400″ speed=»800″]