Los diputados vinculados a la atención a los servicios en el parlamento cubano analizaron en esta primera jornada de trabajo de las comisiones permanentes de la Asamblea Nacional las acciones emprendidas para el perfeccionamiento del balance de cargas y funcionamiento de la Cadena Puerto-Transporte-Economía Interna, aprovechando las ventajas de una efectiva integración entre los elementos que se articulan a su alrededor.
Trascendió que este año el país pagará alrededor de 15 millones de dólares por sobrestadía de buques y contenedores, cifra significativa, pero inferior a los 17 millones que la economía cubana tuvo que desembolsar en el 2018. Incluso, la cifra de este año cobra mayor trascendencia porque fue mayor el número de buques operados.
El debate, antesala del IV Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su IX Legislatura, previsto para el 20 y 21 próximo, puso de relieve lo mucho que aún resta para desterrar los malos resultados obtenidos en esa vertiente el pasado año.
Los objetivos del control y fiscalización llevado a cabo por los diputados miembros de esta comisión permanente se encaminaron a profundizar en las causas de las deficiencias en su funcionamiento, del pago de estadía de buques y contenedores y a conocer a través del intercambio con trabajadores y la población qué factores dependen de la acción de las personas para contribuir a revertir la situación actual.
Se conoció que los puestos de dirección de la Operación Puerto-Transporte-Economía Interna (OPTEI) están creados, mientras que la estructura organizativa y logística responde, como regla, a las necesidades de cada componente hasta nivel territorial. Sin embargo, se manifiesta falta de coordinación entre clientes y transportistas e indisciplinas en el sistema informativo, asunto del que no escapa ningún territorio.
Lázaro Pich, jefe del Grupo Auxiliar de la llamada Operación Puerto-Transporte-Economía Interna, informó a los diputados sobre la ocurrencia de negativos hechos extraordinarios de diversa índole y dijo que aún no se ha podido involucrar a todos los factores que deben enfrentarlos.
Al respecto indicó que en el transporte automotor prácticamente no se presentan los citados fenómenos, que sí ocurren en el transporte ferroviario y a nivel de los almacenes.
En tal sentido los diputados criticaron que entidades portuarias incumplen lo establecido en el sistema de información, tramitación y análisis de los hechos extraordinarios relacionados con las pérdidas de mercancías, a la vez que no siempre existen las evidencias del conteo en unidades o el peso (o en ambas) de las mercancías, con el objetivo de garantizar la transferencia de las obligaciones y responsabilidades por cada parte.
En la información brindada a los presentes y que sirvió para abrir el debate, María del Carmen Concepción, titular de la citada Comisión, dijo que los viales para el acceso y circulación interna dentro de los recintos portuarios presentan un estado técnico operacional desfavorable y la demora del proceso de carga y descarga es elevada, lo que afecta la venta de los servicios y la formación de salario de los transportistas.
Se aprecia insuficiente utilización del cabotaje, puntualizó, a la vez que no se satisface la demanda, afectando además comercialmente a los puertos de Niquero, Baracoa y Boquerón.
Betsy Díaz Velázquez y Manuel Marrero, titulares del Comercio Interior y Turismo, respectivamente, destacaron las tensiones con que laboran sus organismos, el primero de ellos para distribuir la canasta familiar normada y el segundo para dar adecuada respuesta a los grandes arribos que para fin de año tiene programada la llamada industria del ocio.
Finalmente Eduardo Rodríguez, ministro del Transporte y titular de la cadena, dijo que se han rescatado algunas buenas acciones en la gestión de ese importante mecanismo de la economía nacional, aunque precisó que “aún estamos lejos de lo que se requiere”.
Sobre ello subrayó la necesidad exigir a fin de desterrar la práctica de que hayan camiones que circulen vacíos en sus viajes de retorno, dado el gasto de combustible y derroche que ello implica.