Cuando este martes 17 se cumplen cinco años de aquella feliz llegada a la Patria, los Cinco Héroes fortalecen su valía como patriotas y emprenden tareas, quizá menos arriesgadas, pero heroicas también, como profesionales que son, como revolucionarios de siempre, y como hijos de la Patria que se sabía incompleta cinco años atrás, cuando todavía ellos se encontraban en oscuras prisiones.
Supieron cumplir con dignidad aquellas largas e injustas condenas y siempre estuvieron seguros de que a solo unas 90 millas de aquel oscuro precipicio estaba un país todo movilizado para exigir su regreso, y un líder que, con la convicción y seguridad de siempre, había expresado: «Volverán». Y así Raúl lo cumplió.
Pero la batalla por el regreso de los Cinco, además de hacerse cada vez más masiva en Cuba, traspasó mares y océanos hasta convertirse en bandera, en un movimiento solidario llegado desde cientos de países, incluyendo Estados Unidos.
El regreso de Gerardo, Antonio y Ramón completó la felicidad de un pueblo que antes, el 7 de octubre de 2011, hizo suya la emoción de la liberación de René, y el 27 de febrero de 2014, la de Fernando.
Se trata de cinco jóvenes del pueblo, formados íntegramente por la Revolución, todos preparados para cumplir cualquier misión en favor de su patria.
Son hombres consagrados en la obra que construimos y siempre ponen por delante su fe en la victoria, la que acompañan de una noble y sincera sonrisa, propia de los héroes que son.
(Tomado de Gramma)