Ariel va casi todos los días a conectarse en la wifi; a Susana y Keiler los atrae el ambiente, el café, “la onda intelectual que allí se respira”, dicen. Óscar es de los habituales, de esos que no se pierde nada de lo que se haga en la Casa del Joven Creador (CJC) de la filial agramontina de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) porque ahí se siente como en un oasis cultural, de los que nutre de verdad.
“La Casa es el sitio donde se reúnen todos los artistas jóvenes menores de 35 años que pertenecen a la AHS. Es un espacio donde se mezclan diferentes especialidades de las artes y los artistas noveles hacen sus primeras presentaciones, se exponen diferentes proyectos y peñas de los afiliados, pero también de otros organismos que quieren mostrar su quehacer en nuestra sede”, explica Annalie Aguilera Pérez, directora de la CJC.
En el país todas las filiales de la AHS cuentan con un centro como este, pero el de Camagüey desde hace siete años destaca y muestra avales que la convierten en la única institución cultural de este tipo que ostenta la condición de Vanguardia Nacional y la de Colectivo Distinguido Nacional en el último período.
Tengo un sueño
Cuando Yunielki Naranjo, actual director del Centro Provincial del Libro y la Literatura, asumió la presidencia de la AHS, a inicios de los 2 mil, eran pocas las actividades que allí se hacían. “La sede era un pequeño espacio en los altos, donde solo se ejecutaban acciones culturales los viernes y sábados, pero los asociados y todos queríamos hacer más.
“Primero intentamos ocupar más espacio de la edificación y fundar el palacio de los creadores. Pensando y buscando surgió la idea de un café literario para incentivar la unión de intelectuales, políticos, estudiantes… y así nació La Comarca, que se inauguró en octubre del 2009.
“Pero luego queríamos más. Deseábamos establecer una sala de navegación que sería nuestra trinchera antimperialista y lo logramos, incluso, que abriera las 24 horas del día”.
Y con esa tenacidad consiguieron que incrementara la cantidad de actividades y los días de trabajo, hasta establecer la norma de estar abiertos de lunes a domingos con un promedio de seis actividades, peñas, conciertos…todos los días del año.
“La Asociación, de conjunto con la Casa – acota Aguilera Pérez – tiene una decena de acciones grandes en el año con carácter nacional e incluso internacional como el Almacén de la Imagen, la Cruzada Literaria, entre otros. Siempre está a la vanguardia en lo que representa el arte revolucionario, el arte de los jóvenes de este tiempo”.
Por años sus acciones han sido significativas: crearon brigadas culturales y constructivas en los municipios más afectados por el paso del huracán Irma; realizan pintadas gigantes, en las cuales los artistas donan sus obras a entidades del territorio; y realizan más de 200 donaciones de sangre, por lo que recibieron la distinción Centro Promotor de Donaciones de Sangre Voluntaria, que impone el Ministerio de Salud Pública.
Actualmente laboran allí 39 hombres y mujeres que desde los diferentes departamentos de programación, producción o comunicación, entre otros, contribuyen en la calidad de sus propuestas. Esta es una de las razones por la cual son referencia para el país y una de las secciones sindicales más integrales y con mejor funcionamiento.
Quizás por ello, recientemente fueron aplaudidos por su quehacer con la condición de Distinguido Nacional. “Eso les pone la parada alta y nos insta a mantener lo que estábamos haciendo, pero a subir un escalón más. No podemos quedarnos así, hay que superarse y lograr otras metas y otros horizontes”, asegura Annalie.
Y es que la Casa de Camagüey es confortable, es funcional en materia de programación, es única. Muestra una labor ininterrumpida y un compromiso con el público que acude a ella en espera de esa energía de avanzada que los caracteriza y los convierte en un eslabón fundamental en la promoción y desarrollo cultural de la provincia.