Obtener y producir nuevos biofármacos destinados al tratamiento del cáncer y otras enfermedades crónicas no transmisibles e introducirlos en la salud pública cubana es la misión del Centro de Inmunología Molecular (CIM) que este jueves celebra sus 25 años.
«Fundado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 5 de diciembre de 1994, el CIM también hace la actividad científica y productiva económicamente sostenible y realiza cuantiosos aportes a la economía nacional», explicó el director general, ingeniero químico y Máster en Ciencias, Eduardo Ojito Magaz.
Entre los renglones desarrollados en esa institución del grupo empresarial BioCubaFarma se encuentran el Anticuerpo Monoclonal (AcM) Nimotuzumab con muy buenos resultados en el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello, esófago, páncreas y glioma pediátrico.
Sobresale la vacuna CIMAvax-EGF, muy efectiva en el cáncer de pulmón de células no pequeñas, y ha demostrado que incrementa la expectativa de vida en esos enfermos en más de un lustro y en algunos casos superan los 12 años, destacó el director.
Otros renglones en investigación son la vacuna Vaxira, el AcM Itolizumab y el fármaco NeuroEPO, este último derivado inyectable de la Eritropoyetina Humana Recombinante, el cual ha demostrado su eficacia para el tratamiento en pacientes con enfermedades neurológicas como el Alzheimer, el párkinson y la Ataxia.
Con registros sanitarios en 32 países, contratos con unos 38 socios comerciales y exportaciones a 27 naciones, hoy se multiplican por 10 las capacidades productivas existentes al inicio, lo cual ha permitido distribuir los medicamentos en la red nacional de salud y exportar a diferentes regiones del mundo, enfatizó.
En su primer cuarto de siglo en el Centro de Inmunología Molecular sobrepasan los 200 ensayos clínicos en el país y 40 en el exterior con la participación de más de 15 naciones, además de 30 hospitales y 130 policlínicos en Cuba y han involucrado a unos 4 mil p rofesionales de la salud, precisó Ojito Magaz.
Más allá de haber consolidado su condición de paradigma de la ciencia cubana, el CIM tiene el desafío inmediato de incrementar su carpeta de productos innovadores de alto valor agregado, diversificar mercados y aumentar las exportaciones, como lo demandan la salud de la población y la sostenibilidad de la economía, refirió el entrevistado.
(Tomado de ACN)