En su intervención, el líder indígena remarcó que en su país se vive una lucha política e ideológica porque la derecha no les perdona, ni a él ni a su equipo, el gran crecimiento económico alcanzado en estos años del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el poder, que ahora están destruyendo.
‘Quería informar a la prensa que la Interpol me está buscando en América del Sur por delitos que no existen’, aclaró.
En su exposición contó otros ejemplos de persecución a militantes del MAS que ‘fueron violentados, a una alcaldesa le cortaron el cabello, le lanzaron pintura, a las mujeres que llevan pollera les pegaron por ser diferentes, a esa violencia ha llegado el Gobierno de facto’.
Morales reafirmó su apuesta por los procesos democráticos, por revoluciones a través del voto popular, con principios y programas para cambiar la matriz económica de los países.
El expresidente andino se encuentra en México como asilado político tras ser obligado a renunciar a su mandato por altos cargos militares en el contexto del golpe de Estado en su contra.