Dijo que ya cuenta con la opinión de la presidenta autoproclamada Jeanine Áñez y ‘seguramente en los próximos días se va a formalizar la ruptura de relaciones’ con el gobierno de Nicolás Maduro.
En esa línea, la administración de Áñez decidió retirar a todo el personal de la embajada boliviana en Caracas.
‘Se dejó como responsable de la embajada a un administrativo hasta que enviemos algún funcionario de carrera’, precisó Longaric durante una entrevista concedida a la estatal Bolivia TV, cuya junta de dirección fue removida por las autoridades actuantes.
La canciller añadió que tras esos pasos abrirán la ruta para que un representante del opositor venezolano Juan Guaidó se acredite ante el gobierno de Áñez.
Entre las primeras decisiones en política exterior, Áñez abandonó la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos y analiza su salida de la Unión de Naciones Suramericanas.