La percepción de un aroma va mucho más allá del olfato. Puede trasmitir múltiples sensaciones: de bienestar, atracción, erotismo, apetencia, o todo lo contrario. Incluso nos podría trasladar al futuro, o al pasado, según el caso. De caprichos así puede resultar un aroma, una fragancia, un bouquet. No se ve. Se percibe.
No sabría decir en pocas palabras lo que me ofreció D’Habana aquella tarde en Suchel Camacho. Pudo ser una fina y persistente insinuación, o quizás la agradable sensación que propone el amor a mujer bonita. Me creí atractivo, relajado, me evocó gratos recuerdos. Me embriagó D’Habana.
Con familia olfativa Chipre-Floral-Gustativa su emoción alucina. Se posó en mis sentidos. Femenina. Fue, y es, de lo mejor que alguna vez olí. No exagero. Para gustos, los colores. Para degustar, mi Habana.
Dicen los habaneros que la Giraldilla, símbolo imperecedero de una ciudad ilustre, representa a una mujer esbelta, desafiante, y al mismo tiempo serena, sin dudas nuestra mujer de hoy, de ayer, y de siempre. Ahora ataviada con D’Habana parecería un tributo a la elegancia.
Un hombre Leal a toda prueba, y de nombre Eusebio, la catalogó como “delicada fragancia, aroma sutil, sólo perceptible en su intención íntima por aquellos que conozcan las claves del secreto. Dedicado a La Habana, ciudad bella con dulce nombre de mujer, como todo buen perfume se vuelve recuerdo inolvidable”. Así es D’Habana, el perfume, el homenaje espléndido que los trabajadores artistas de Suchel Camacho regalan a la bella capital en su cumpleaños 500.
Su frasco es de vidrio con el identificador del producto serigrafiado en su frontal y con un tapón fundido en metal con la imagen de la Giraldilla en su cima, como homenaje a la leyenda. Su estuche, de cartón, con estampas de la ciudad en sepia en alegoría a su losana antiguedad, y apertura tipo libro y cierre magnético. Elegante, una simbiosis entre lo clásico y lo moderno.
Horlirio Cuesta es su diseñador, creador del singular envase. “Fue un trabajo de equipo, todo resumido por su relación con La Habana. En Barcelona te enamorarías de su símbolo mayor: la Sagrada Familia. En París, de la Torre Efiel. En La Habana, la Giraldilla.
“La D representa el número 500 en el alfabeto romano. Además, si en su nombre llevara el número 500, entonces el año próximo se limita la comercialización del producto. Con la D le garantizamos una mayor vida”.
“Además, la marca tenía que cumplir ─y cumplió─ con todos los requisitos y regulaciones, con el registro de marcas. Las primeras ideas fueron de finales del 2016. A partir de ahí desarrollamos todo el trabajo, que propició para mayo del 2019 tenerlo ya en el mercado, específicamente en la capital y los principales polos turísticos del país”, nos asegura Mercedes Priede, al frente de la comunicación y marketing de la empresa mixta Suchel Camacho S.A.
Sin dudas, su sola presencia indica que se trata de un producto caro. Esa es la problemática del perfume en el mundo. “Nosotros sacaremos los conocidos perfumadores de bolsos o carteras, con esta misma fragancia, también femenina y más económicos, asequible a nuestro mercado. Serían del tipo roll-on y saldrían al mercado próximamente”, subraya la especialista.
Para los hombres, Suchel Camacho anuncia una fragancia, vinculada con D’Habana. “Creemos que no tenga el mismo estuche y le buscaremos un ícono masculino. Aún no hemos escogido el bouquet, pero será agua de tocador y de seguro constituirá una agradable sorpresa. Ya Horlirio lo trabaja”, agregó.
Encantada con esa aroma quiero volver a usarlo pero estoy en la florida
Delicioso perfume,me casé con esa fragancia ,buen perfume y buen fijador ,lastima q solo lo venden en mlc
Je veux savoir comment me procurer le parfum du Canada
Es un aroma excepcional. Me encantó
Lo adoré desde la primera vez que lo sentí, me fascina.
Como se puede comprar acá el la Florida?
Donde se puede conseguir afuera de la isla?
Es un perfume muy agradable a su olor solo q aparece poco en el centro del pais y su estuche esta perfecto
bello el diseño, ahora vamos a ver cuanto cuesta y su aroma, para mi es dulce mejor.
Sigue sin gustarme la «D» además, si como se explica en el artículo la letra hace referencia al número romano 500 entonces porqué el apóstrofo? ya que este signo es raro en la escritura formal de uso corriente. En otras lenguas, por el contrario, forma parte de la grafía estándar como en el ingles por ejemplo. Entonces si queremos sacar al mercado un producto genuinamente cubano porqué incluir este signo?. Quizás con Habana 500 hubiese sido suficiente y la solucion al paso de los años sería enumerar Habana 501, Habana 502 sucesivamente. A veces en la sencillez encontramos las soluciones adecuadas.