Resulta innegable la relación existente, en Cuba, entre la televisión y el deporte. Desde la fundación, hace más de seis décadas, de tan poderoso medio de comunicación, la presencia del deporte en las pantallas ha sido constante. No es sorprendente, por ello, que Ediciones En Vivo haya enriquecido su catálogo con dos libros dedicados al tema.
Televisión y deporte en Cuba. La programación deportiva en la TV comercial cubana (1950-1959), de Carlos Alberto González (Colección Deportes, La Habana, 2018, 286 pp) –el primero de esos títulos— es el volumen inicial de una obra en dos tomos, sustentada en una amplia investigación documental y testimonial.
Esta primera entrega –que abarca una década, desde la fecha fundacional de la televisión en Cuba hasta el triunfo revolucionario de 1959— se estructura en diez capítulos, donde su autor reflexiona sobre un tema que, a pesar de su incuestionable importancia, no ha sido estudiado en su real dimensión.
A través de estas páginas, el lector conocerá, entre otros temas, sobre el deporte como componente de la naciente televisión comercial en Cuba, la competencia entre los canales CMQ-TV y UR-TV, el deporte de los Estados Unidos en la pantalla de la isla y los cambios en la relación deporte-televisión luego del derrocamiento de la dictadura batistiana.
Como complemento de este libro, se incluyen, en los anexos, los eventos celebrados en el país y en el extranjero que eran trasmitidos por la televisión nacional, los programas deportivos emitidos en el periodo señalado y los principales narradores y periodistas vinculados al deporte en los canales existentes en esos años.
Al presentar Televisión y deporte en Cuba. La programación deportiva en la TV comercial cubana (1950-1959), el doctor Félix Julio Alfonso López, en el prólogo al volumen, escribe:
Creemos que este libro de Carlos Alberto González se inscribe ya, por derecho propio, dentro de los buenos ejemplos de cómo explicar los corolarios sociales de los deportes, en este caso su íntima correspondencia con los medios de comunicación de masas, desde perspectivas novedosas y multidisciplinarias, integrando saberes y haciendo valer aquel axioma, que tanto gustaba repetir el gran sociólogo alemán Norbert Elias, de que «…los estudios sobre deportes que no eran estudios sobre la sociedad, eran ejercicios académicos estériles y fuera de contexto». Esperemos los nuevos volúmenes que completarán esta saga fundamental de nuestra historia contemporánea acerca de la correlación entre la televisión y los deportes, ya no el «matrimonio de intereses» como fue en el pasado, sino como parte sustantiva de nuestra identidad cultural como pueblo.
Doctor en Ciencias de la Comunicación Social, Master en Ciencias de la Comunicación y Licenciado en Periodismo, Carlos Alberto González (La Habana, 1963) labora, desde hace más de tres décadas, en la Televisión Cubana, como reportero, realizador y conductor de espacios de la programación deportiva.
Como periodista ha dado cobertura a Juegos Olímpicos y Panamericanos y a campeonatos mundiales de varios deportes y, por su ejercicio profesional, ha sido galardonado con más de una veintena de reconocimientos concedidos dentro y fuera de la isla, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo Deportivo en Televisión.
Carlos Alberto González es Profesor Titular de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, ha realizado investigaciones sobre el periodismo deportivo y preside la Cátedra de Periodismo Deportivo del Instituto Internacional de Periodismo José Martí y el Círculo de Periodistas Deportivos de la Unión de Periodistas de Cuba.
Son numerosos hoy en Cuba los admiradores y seguidores del fútbol. El más universal de los deportes es, por ello, centro de atención de varias generaciones de cubanos. Muchos desconocen, sin embargo, el origen del fútbol –también denominado el deporte de las grandes multitudes— en la mayor de Las Antillas.
El otro libro que publica En Vivo, este sello del Instituto Cubano de Radio y Televisión, permite, precisamente, conocer la génesis y desarrollo de este deporte en la isla. Se trata de Historia del fútbol en Cuba, de Juan A. Lotina Martín y Juan A. Lotina (Colección Deportes, La Habana, 2018, 192 pp).
En cinco capítulos, esta acuciosa investigación, apoyada en documentos y testimonios, se encarga, en orden cronológico, de contar al lector la historia del fútbol en la isla, desde su surgimiento, entre los años 1906 y 1907 –cuando era practicado por españoles y cubanos—, hasta 1959.
Mediante una fresca narración, a través de estas páginas se conocerán, entre otros temas, de la creación de clubes integrados mayoritariamente por españoles, de los campeonatos convocados, del nacimiento de instituciones futboleras y de los equipos extranjeros que jugaron en la isla.
De enorme interés resultan, igualmente, los anexos que complementan esta entrega. Permiten conocer a casi medio centenar de jugadores integrantes de los equipos y clubes del país, los cronistas y periodistas que comentaron este deporte, los juegos celebrados en la isla por equipos cubanos y extranjeros entre los años 1925 y 1955…
En la introducción a Historia del fútbol en Cuba, se explica así el alcance de este estudio:
Es muy importante para nuestro país, para nuestro movimiento deportivo y para el propio fútbol, que se recoja su historia. Hasta hoy, poco se ha escrito o al menos pocos ejemplares con detalle han visto la luz sobre la historia de esta práctica hermosa. Por esa razón, el presente ejemplar aspira a ser un paso que sirva como guía histórica en todo el proceso de desarrollo, sobre todo pensando en el futuro del fútbol cubano y como homenaje a quienes han dado su vida por él. Es un deber y una deuda con los primeros 50 años de duro andar entre balones, tacos, sudor, silbato y dignidad.
Juan A. Lotina Martín (1936-2006), el autor principal de este libro, es una figura referencial del fútbol cubano, que se desempeñó como director técnico, árbitro, narrador, comentarista, profesor, comisionado…; mientras que su hijo, Juan A. Lotina, ha continuado la carrera de su padre, actualmente como entrenador de este deporte.
Con la publicación de estos dos libros bajo el sello de Ediciones En Vivo, los lectores no solo podrán descubrir un universo insospechado, también será posible que lleguen a conocer pasajes de esa historia – no del todo contada— de la televisión en la mayor de Las Antillas.