Por Alina Martínez Triay y Felipa Suárez Ramos
Con la presencia del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez culminó el III Simposio Internacional Revolución Cubana, Génesis y desarrollo histórico, que durante tres días sesionó en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Las palabras de clausura estuvieron a cargo de Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), quien inició su intervención recordando las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 10 de octubre de 1968, cuando aseguró que la Revolución cubana es una sola, iniciada un siglo antes por Carlos Manuel de Céspedes en el ingenio Demajagua.
Luego de un recorrido por los principales momentos de nuestra historia, Pérez Montoya aseguró que apostar y defender esta poderosa industria que es el ingenio de un pueblo sometido en su cotidianidad a los efectos del más brutal bloqueo, para enfrentar todo lo que significa un sistema político, es la mejor expresión de una continuidad en el modo de pensar de la nación, en los modos de sentir la Revolución como una obra magna de pensamiento y de unidad de sus dirigentes con el pueblo.
En este encuentro científico, que contó con la presencia de Víctor Gaute López, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, entre otras personalidades, participaron delegados de Cuba y otros 23 países, en su mayoría de Estados Unidos, fueron presentados los libros: Fugas equivocadas: Gerardo Machado, Fulgencio Batista y Rafael Leónidas Trujillo, una historia de violencia y traición, de los doctores Pablo Llabre Raurell y Eliades Acosta Matos; Enfrentar la fiera en su propia madriguera. El EMD contra Batista y Trujillo, de Darío Tejeda, y Raíces cubanas, del estadounidense Michael Pyle.