Toda Villa Clara fue un mar de colores. Numerosas flores fueron depositadas en esa tumba sagrada que es el mar, como recuerdo eterno a su figura. En cada una de ellas iba el cariño de su pueblo, en el que se han gestado muchos hombres como él, porque su ejemplo inspira.
Pero el homenaje al Comandante Camilo Cienfuegos, en el aniversario 60 de su desaparición física, en Villa Clara, sobrepasó la tradicional peregrinación hasta el mar, ríos y arroyos, adonde el pueblo le lleva una simple, y a veces hasta silvestre, flor al héroe.
Este día, jóvenes estudiantes y trabajadores de diferentes municipios recibieron el carné que los acredita como miembros de las organizaciones de vanguardia de la sociedad: el Partido y la UJC.
Particularmente, en Caibarién, Yudi Rodríguez Hernández, primera secretaria del PCC en la provincia, hizo entrega de los carné y presidió el acto por la efeméride, donde música, poesía y danza hicieron gala de cubanía para honrar al Señor de la Vanguardia.
Los combatientes de la Revolución cubana, en especial aquellos que integraron la tropa del legendario comandante y formaron el Frente Norte de Las Villas, fueron reconocidos. Específicamente, José Perdomo, quien se incorporó a esa tropa en octubre de 1958.
Leonel Gutiérrez Rodríguez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en ese municipio, evocó las cualidades como guerrillero y la lealtad a la Patria a toda prueba de Camilo Cienfuegos. En sus palabras recordó que estuvo en ese terruño en mayo de 1959, cuando convocó al pueblo a defender la unidad.
A nombre de la joven generación, Dayana Chávez Medina aseguró que la figura de Camilo es acicate y que su ejemplo, heroísmo y dignidad nos acompañarán siempre.
En Santa Clara, Camilo será evocado en el reparto que lleva su nombre en esa ciudad, remozado para la ocasión, y donde se encuentra un busto del Héroe de Yaguajay esculpido por el artista plástico José Delarra.
Allí, entre flores, canciones y poesías, el pueblo le rendirá homenaje al Comandante del sombrero alón, de la sonrisa franca y a quien siempre se le preguntará: ¿Voy bien Camilo?