Hasta el venidero jueves sesionará en Caracas la reunión trimestral que valora el estado actual del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela y las proyecciones de trabajo para el año 2020, como inequívoca señal de que las medidas unilaterales del imperio no podrán romper los estrechos e históricos lazos de amistad que lo sustentan.
Roberto López Hernández, viceministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de la República de Cuba, reafirmó la decisión de la isla antillana de continuar colaborando con la Patria de Bolívar y combatiendo en esta trinchera decisiva para los dos países, «porque la solidaridad de nuestros pueblos está por encima de las provocaciones del imperio».
No obstante, invitó a los participantes a no descuidar el contexto actual a la hora de planificar los proyectos del venidero año, en clara referencia al impacto negativo del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos en los programas de beneficio social de las dos naciones acosadas, como nunca antes, por la furia hegemónica del imperialismo yanqui.
En tanto, Ramón Gordils, viceministro de Cooperación Económica del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, ratificó la disposición de su gobierno de continuar materializando las acciones de complementariedad contenidas en el convenio “con el ánimo de resistencia, enfatizó, seguimos con nuestra agenda de integración, de cooperación y desarrollo, a pesar de las grandes dificultades económicas de nuestros países”.
Para el alto funcionario, estos esfuerzos son “un ejercicio de terquedad y paciencia estratégica y ejemplo para los pueblos de Nuestra América” y se refirió a la compleja situación internacional, signada por “la imposición de sanciones y medidas ilegales, coercitivas, unilaterales, alejadas del derecho internacional contra Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán, Corea del Norte y contra todo lo que se mueva en una dirección que desafíe el orden establecido en favor del capital”.
Desde hace cinco años estos encuentros se efectúan trimestralmente y son considerados por las dos partes como herramienta imprescindible para ordenar el trabajo y hacerlo más eficaz, “porque ha permitido concentrar mejor los recursos y la atención en los asuntos de mayor prioridad”.
El Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela fue firmado en Caracas el 30 octubre del 2000 por el Comandante en Jefe Fidel Castro y el Presidente de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías, “animados por el deseo de fortalecer los tradicionales lazos de amistad…”, y como expresión “del interés común por promover y fomentar el progreso de sus respectivas economías y las ventajas recíprocas que resultan de una cooperación que tenga resultados efectivos en el avance económico y social de los respectivos países y la integración de América Latina y el Caribe”, según reza en el documento rubricado.